Angélica Campillo y Antonio González Vázquez
Un comando criminal atacó una base de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado en el municipio de Tamasopo. Un agente de la corporación falleció y otro fue herido. Es el segundo policía caído en cinco días; en lo que va del gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona suman nueve víctimas de diversas corporaciones.
La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó que en el anochecer del 11 de enero, hombres armados a bordo de dos vehículos atacaron la base operativa. En el ataque, el agente Martín Apodaca Vázquez de 48 años de edad fue herido y falleció cuando recibía atención médica en Ciudad Valles; su cuerpo fue llevado al Servicio Médico Legista para la necropsia respectiva.
El oficial Juan José Medina Vázquez también salió herido y se encuentra hospitalizado.
Ambos, estaban adscritos al municipio de Ciudad Valles.
Ante el hecho, corporaciones como la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Policía Estatal, Muncipal y la Policía de Investigación llevan a cabo un operativo en la zona para dar con los probables responsables de esta agresión.
Según informó la SSPE, los agresores viajaban en una camioneta Ford Lobo color negro y una CRV color blanco.
Apenas el pasado día 6 de enero, el Policía de Investigación de la FGE, Moisés Abraham Normandía Barrios cayó muerto al recibir múltiples heridas por proyectiles de arma de fuego durante un enfrentamiento con presuntos criminales en el municipio de Ríoverde.
Cinco días después de ese incidente, cae otro agente.
A las víctimas de las filas policíacas, se suma un militar que fue muerto el día 9 de octubre en un enfrentamiento con delincuentes en la zona limítrofe de San Luis Potosí y Zacatecas por el municipio de Santo Domingo.
Con ello, son diez los servidores públicos abatidos en el marco de las tareas de seguridad en territorio potosino; tres de ellos fueron abatidos con armas de fuego en la capital del estado, tres en Santo Domingo, dos en Rioverde, uno en Cerritos y el más reciente en Tamasopo.
De los nueve oficiales de policía fallecidos en el ejercicio de sus actividades de seguridad, cuatro corresponden a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.