Agua concesionada, subsidio cruzado invertido

Por Victoriano Martínez

“El eje del organismo público no debe ser el ver el agua como una mercancía, sino como un bien que le otorga a la población un derecho humano (…) Lo otro es una concesión de agua de la que se encargan indebidamente”, expresó el investigador del Colegio de San Luis (Colsan), Germán Santacruz De León al referirse a la concesión de Aguas del Poniente Potosino.

Una situación indebida ante la que se pronuncia por que los empresarios que usufructúan la concesión adopten una mirada humana y sensible para coadyuvar en la situación de crisis hídrica que enfrenta la ciudad de San Luis Potosí.

Como situación indebida y rotundo negocio señalado por Santacruz de León, el de Aguas del Poniente Potosino además incumple al menos una obligación que formó parte del acuerdo de Cabildo del 23 de diciembre de 2008 con el que opera: el dictamen fijó una contraprestación para la que estableció una fórmula concreta.

En más de 14 años, el Ayuntamiento no ha recibido un solo pago sobre esa contraprestación, lo que provoca que el subsidio cruzado que ese pago representaría para favorecer a otras zonas de la ciudad como lo señala el dictamen de la concesión, se invirtió para que un perjuicio en los sectores más desfavorecidos se convierta en ganancia de grandes empresarios.

¿Cuánto ha dejado de pagar Aguas del Poniente Potosino al Ayuntamiento? Seguramente en sus informes sobre la operación del servicio los propietarios de la empresa tienen muy clara esa cantidad. ¿El Ayuntamiento, el Interapas o la Comisión Nacional del Agua contarán con los informes para hacer un cálculo preciso?

De acuerdo con un cálculo que hizo la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en 2010, conforme a las tarifas de Interapas en ese entonces, el perjuicio estimado al Ayuntamiento durante los 15 años (página 135) de la concesión sería por 295 millones 909 mil 342.64 pesos, que tendrían que haber sido aplicados “en sectores de la ciudad más desfavorecidos con estos servicios”.

Según ese cálculo, en los 14 años que lleva en operación la concesión, el perjuicio para el Ayuntamiento ya habría sido por 276 millones 181 mil 853.13 pesos. ¿Cuántas viviendas hoy padecen por falta de agua porque esos recursos no se pudieron aplicar en resolver los problemas de la infraestructura que hoy aún impide la eficacia en el servicio?

Aquel cálculo se hizo en función de que la concesión se otorgaba para 2 mil 168 lotes en los que se construirían viviendas. Hoy Aguas del Poniente Potosino reporta en su sitio Web un área de influencia de su servicio que abarca además la Plaza San Luis, el Club Deportivo La Loma, el supermercado HEB y la Loma Residencial Club de Golf, con un campo de 18 hoyos.

Un estudio del Instituto Geológico y Minero de España, estimó el consumo de agua en un campo de golf de 18 hoyos entre 150 mil y 300 mil metros cúbicos de agua al año.

Si se toma la cifra más baja, a la tarifa actual del Interapas de 38.24 pesos por metro cuadrado, aplicada la fórmula del dictamen de la concesión, tan solo por el campo de golf Aguas del Poniente tendría que pagar sólo por este año un mínimo de 803 mil 40 pesos.

En 14 años ese campo de golf pudo haber aportado, a costo de la tarifa actual, un mínimo de 11 millones 242 mil 560 pesos para resolver problemas de abasto en otras zonas de la ciudad.

Se trata de recursos que no han podido ser utilizados por la autoridad municipal por las omisiones de los últimos seis alcaldes, incluido Enrique Galindo Ceballos durante la mitad de su periodo constitucional que está por cumplirse.

Ese es el panorama parcial de un rotundo negocio que por no adoptar una actitud humana y sensible para coadyuvar en la crónica situación de crisis hídrica de la ciudad que hoy exige medidas emergentes justifica la consideración de indebido que se permita la participación de empresas en la prestación de los servicios de agua.

 

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