Por Victoriano Martínez
Cuando el 23 de diciembre de 2023 concluyó la concesión de Aguas del Poniente Potosino, a partir del siguiente día el Ayuntamiento de San Luis Potosí tendría que haber recibido el ingreso por el cobro del servicio de agua potable de esa zona, es decir, de más de 2 mil 500 usuarios, incluida la Plaza San Luis.
De acuerdo con la relación de recibos de entero expedidos por la Tesorería Municipal, sólo han cubierto el servicio de agua potable 17 usuarios diferentes, quienes han realizado 133 pagos sólo en los meses de octubre y noviembre, que acumulan un ingreso para el Ayuntamiento por 3 millones 572 mil 2.38 pesos.
Llama la atención que, de entre los 17 usuarios que han realizado pagos presuntamente por ese servicio, a una sola se le hayan expedido 23 recibos de entero que acumulan pagos por un millón 727 mil 357.82 pesos, que representan el 48.36 por ciento de los ingresos por ese concepto.
O el de Aguas del Poniente era un pésimo negocio –lo que resulta imposible– o el Ayuntamiento de San Luis Potosí es un pésimo cobrador –lo que sin duda es lo que ocurre.
Desde el 7 de diciembre de 2023, cuando se firmó el Acuerdo del Agua mediante el que Aguas del Poniente y el Ayuntamiento pactaron la entrega de la concesión, el alcalde Enrique Galindo Ceballos ha ofrecido en media decena de ocasiones informar a detalle las condiciones en las que se recibía la concesión.
Entre esos detalles se encuentra, además de los montos recibidos por la prestación del servicio a partir del 24 de diciembre de 2023, el cobro del adeudo a la concesionaria por la contraprestación que, durante los 15 años de vigencia, nunca pagó sin que se aplicará la cláusula de recisión por ser motivo para ello.
Si con alguien ha sido amable la autoridad municipal, es con los empresarios de Aguas del Poniente, a quienes –incluso– Galindo Ceballos ha tratado como grandes benefactores por su disposición a entregar la infraestructura de la concesión como si no estuviera contemplada en el acuerdo del Cabildo para otorgarla.
Entre los alcaldes que debieron rescindir la concesión por falta de pago de la contraprestación (Jorge Lozano, Victoria Labastida, Mario García, Ricardo Gallardo, Xavier Nava y Enrique Galindo) los más amables han sido Lozano, quien se las otorgó, y ahora Galindo, quien ratifica el regalo que les hizo aquel al postergar la recuperación de la contraprestación no pagada.
Si el Acuerdo del Agua cuenta como requerimiento y aceptación del adeudo y por ser crédito fiscal solo se pueden cobrar los cinco años previos, de Aguas del Poniente se habrá apropiado y explotado el agua de los potosinos durante 10 años sin ningún costo. Los seis alcaldes mencionados contribuyeron a ese gran regalo a los empresarios.
Galindo Ceballos tiene que aclarar tanta amabilidad con los empresarios a tal grado de que a 373 días de concluida la concesión, aún es incapaz de calcular el monto del adeudo de la contraprestación, mucho menos de cobrarla. ¿Acaso deja que pase el tiempo para que la prescripción de cinco años hacia atrás deje al final sin deuda a Aguas del Poniente?
Se trata de recursos, de acuerdo con el acuerdo de la concesión del Cabildo el 23 de diciembre de 2008, (página 15) que tendrían que aplicarse a “mejorar el servicio sectores de la ciudad más desfavorecidos con estos servicios”.
Muy claras las prioridades de Galindo Ceballos para atender la demanda de agua: que los pudientes no paguen, que los más desfavorecidos sigan peor.
¿A quien le pagan el servicio de agua en la zona que se supone dejó de ser administrada por Aguas del Poniente?
No ha habido quejas por falta de agua en esa área, lo que hace suponer que no han dejado de recibir el servicio con la misma efectividad que se los daba la concesionaria. ¿Acaso la Dirección de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento es tan eficaz que puede prestar el servicio prácticamente sin cobrar? ¡Que se haga cargo del Interapas!
Tan inverosímil resulta que esa Dirección administre el servicio de agua en esa zona, que todo indica que Aguas del Poniente actúa como concesionaria, muy probablemente con el cobro por el servicio incluido, en una condición en la que opera una concesión de facto… producto del exceso de amabilidad de Galindo Ceballos para con los empresarios.
Cosas del San Luis Amable… a conveniencia.