Por: Antonio González Vázquez.
Felipe Muñoz Vázquez, renunció al cargo de Procurador de Justicia del Estado de Colima luego de que a nueve meses de haber asumido el cargo, reconoció que no había cumplido la meta de mejorar la seguridad y mejorar la procuración de justicia en esa entidad. En contrario, en San Luis Potosí, el Procurador de Justicia, Federico Garza que hace un año hizo una promesa similar, no solo no ha pensado en renunciar sino que él mismo considera que tiene el mejor perfil posible para ser Fiscal General.
Dos personas con un cargo de igual relevancia pero con un sentido ético distinto; uno que admite sus fallas y se va y otro que no admite sus fallas, pero se queda en el cargo aun cuando sea criticado.
De acuerdo con una nota de Animal Político, el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta, dio posesión este martes 15 de noviembre a Fernando García Fernández como nuevo Procurador de Justicia luego de la renuncia de Felipe Muñoz.
“En seis meses tenemos que ya tener sentadas las bases para que lo que sigue en tema de seguridad, la sociedad de Colima sepa que estamos haciendo la tarea que el señor gobernador nos ha encomendado, ¿y qué pasa si como autoridades no damos el resultado al que estamos comprometidos? Pues yo en lo personal diría gracias y me tendría que ir”, había dicho Muñoz al hacerse cargo de la Procuraduría a la que renunció 9 meses después.
En San Luis Potosí la historia es muy distinta.
En sesión ordinaria del Congreso del Estado celebrada el 8 de octubre de 2015, Federico Garza Herrera fue ratificado como Procurador General de Justicia. En una reunión con los diputados se comprometió a “mejorar la procuración de justicia en San Luis Potosí, empezando por atender y resolver carencias internas de la institución, además de combatir la corrupción y con ello, recuperar la confianza de los ciudadanos en la Procuraduría”.
Luego, reconoció que “el tejido social en San Luis Potosí está quebrantado y que nadie cree en la procuración de justicia”.
“Mi prioridad es rescatar la credibilidad en la procuración de justicia y sobre eso estoy”, enfatizó sin aclarar que por la desconfianza en la procuración de justicia, solamente se denuncian 2 por cada 10 delitos.
Pero un año después, en el cargo, reconoció que los delitos en San Luis Potosí se han incrementado entre un 19 y 20 por ciento en relación al año pasado; que están pendientes por localizar 39 personas denunciadas como desaparecidas; que están en curso 80 denuncias en contra de agentes del Ministerio Público.
En el marco de su comparecencia ante diputados por la Glosa del Primer Informe debió admitir que no se logró hacer nada contra la corrupción.
Acepto que son 1066 denuncias en contra de servidores públicos en general que se encuentran en la visitaduría de la Procuraduría, en contra de agentes del Ministerio Público son 80 las que están en curso. De las 1066, 55 fueron consignadas y de las 80 en contra de agentes del MP en cuanto se integren las averiguaciones habrán de llevar a cabo la consignación y solicitar el ejercicio de la acción penal. Además, existen aproximadamente 106 mil averiguaciones previas sin resolverse.
Pero en el caso del procurador potosino, a diferencia del de Colima que renunció al reconocer que no cumplió lo prometido, se le premia y será el nuevo Fiscal General del Estado.
Cosas de la simulación potosina.
