Por Edgardo Pérez Alvelais
El viernes 14 de abril el presidente Andrés Manuel López Obrador retomará su visita de trabajo a San Luis Potosí originalmente programada para el miércoles 29 de marzo que fue cancelada porque en la madrugada del martes 28 un incendio en instalaciones del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua, carbonizó a 39 migrantes y dejó con quemaduras de segundo y tercer grado a otros 27. La terrible tragedia y sus graves secuelas cimbraron su gobierno al grado de ordenar la desaparición del INAMI que será reemplazado por una Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (CONMEXICO). Las dantescas escenas dieron la vuelta al mundo cambiando agenda y prioridades.
La nueva política migratoria de México deberá cuidar y respetar los derechos humanos de los migrantes extranjeros que en Matehuala, en plena Semana Santa, volvieron a vivir un capítulo más del viacrucis de múltiples abusos y delitos de los que son objeto en su dura travesía por alcanzar el “sueño americano” cruzando todo el país hasta la frontera norte para entrar a los Estados Unidos. En esta ocasión usaron los servicios de camionetas de “transporte turístico” de la empresa guanajuatense Eiffel a la que ahora se investiga como parte de una lucrativa y larga cadena del coyotaje, tráfico y trata de ilegales, operada por grupos criminales, que comienza en el sureste del país.
Si no ocurre otra coyuntura grave, AMLO el viernes ahora sí supervisará la ampliación a 4 carriles de la carretera Ciudad Valles–Tamazunchale, refrendará su apoyo al gobernador Ricardo Gallardo Cardona y, de cara a las elecciones presidenciales del 2024 donde la llamada 4T se jugará su continuación o descarrilamiento en “la madre de todas las batallas” el domingo 2 de junio, consolidará su alianza estratégica con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que les permitió a ambos políticos el derrocamiento del conservadurismo potosino representado por los fallidos candidatos del PRIAN.
El valor de la palabra y el despreciable oportunismo
La caballada de Morena no está flaca: Marcelo Ebrard que es todo un zoon politikón y que sorprendió a propios y extraños con un libro autobiográfico que, más allá de ser un buen instrumento de propaganda, es un texto bien escrito y abundante en anécdotas, vivencias e ideas para conformar todo un programa de gobierno de “continuidad con cambio” que abiertamente propone al electorado seguir en el 2024. “Todo lo que hemos acordado con Andrés Manuel lo hemos cumplido. Ambos sabemos el valor de la palabra en un ambiente tan ambiguo como la política. Nunca he traicionado a las personas que me ayudaron. El oportunismo es despreciable”, suscribe.
También destaca la científica de origen judío Claudia Sheinbaum, “hija política” de AMLO. La jefa de Gobierno de la CDMX está muy activa en la carrera por ser la beneficiaria del dedazo disfrazado de encuestas y ganar la candidatura presidencial con actos, conciertos musicales en el Zócalo capitalino, toneladas de lonas y miles de bardas con la frase #EsClaudia por todo el país. De relleno entran Ricardo Monrreal que ni siquiera puede gobernar con su hermano David el cada vez más inseguro estado de Zacatecas y el tabasqueño secretario de Gobernación Adán Augusto López, “el hermano político y coterráneo de AMLO” que no goza de popularidad más la que le da la parodia de El Privilegio de Mandar como “el vampiro tabasqueño”, pagando facturas de las dependencias a su cargo como el INAMI de la que se quiso lavar las manos como Pilatos tratando de escurrir el bulto a la Secretaría de Relaciones Exteriores cuando bien sabe que es una dependencia bajo su jurisdicción y mando.
El Camino de México
Así titula su libro el Canciller. Sin exagerar es todo un tratado de política que por la riqueza y actualidad de su contenido debería ser leído por tirios y troyanos. Sin ambages, el autor señala: “A mí no me gusta especular: La política es realidad. Lo que vale la pena de la política es poder modificar la realidad. Ese es un sentimiento muy poderoso”.
Ebrard explica sus orígenes, su familia, su trayectoria académica, la lucha vs El Yunque, el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) y la rebelión en el bachillerato de La Salle; la Licenciatura en Relaciones Internacionales en el Colmex, su especialidad en el Institut international d’administration publique (IIAP) de la École Nationale d’Administration en Francia; su trabajo político al lado de los Manueles Camacho y Andrés; el caso Colosio, su relación con los potosinos Fernando Silva Nieto y Enrique Márquez Jaramillo.
Yo por mi parte recuerdo que todos ellos, de alguna u otra manera, fueron operadores políticos del salinato y el camachismo en la negociación con el Dr. Nava que en 1991 dio como resultado la renuncia de Fausto Zapata Loredo a la gubernatura del Estado de San Luis Potosí. Aún está en la mente de muchos aquella famosa portada de la revista Proceso con una foto del defenestrado ex vocero echeverrista cuando tomó protesta al cargo de Gobernador del Estado con el presidente Salinas a su lado y con el título: “Zapata servil”. No duró ni 15 días en el puesto. Don Julio Scherer y toda la prensa lastimada durante el echeverriato le cobraron la factura a uno de los operadores del famoso Excélsiorazo.
Ebrard confiesa que “éramos tal vez pocos, pero todos muy allegados a Manuel Camacho por convicciones profundas. Él tenía un ojo muy preciso para elegir a su equipo. A muchos como Enrique Márquez, Fernando Silva, Alejandra Moreno Toscano o a mí mismo, nos invitó tras conocernos en El Colegio de México. A otros como Manuel Aguilera o Roberto Salcido, los fue buscando en espacios distintos, pero siempre se retaba a sí mismo a rodearse de personas que lo cuestionaran y que elevaran el nivel de debate y de ideas”.
La bala en la cabeza de Colosio también mató a Camacho
Relata que “tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, Manuel Camacho volvió a vivir el linchamiento de su propio partido. Los hilos del PRI se comenzaron a mover para declararlo culpable desde el inacabado acuerdo con los zapatistas hasta la bala que acabó con la vida del candidato a la presidencia en aquel trágico acto en Lomas Taurinas, Tijuana. Revela que “el propio secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, había emitido la orden en 1995 a los medios de comunicación de quitar su nombre de cualquier programa o noticia. La bala en la cabeza de Colosio también acabó con la carrera política y dañó irreversiblemente el prestigio de Manuel Camacho Solís”.
Ebrard confirma las reuniones en la casa de Enrique Márquez “en modo funeral” cuando ya se sabía que Colosio era el ungido por el dedo presidencial: “El círculo rojo que trabajaba con él desde principios de los ochenta hasta 1995 estaba disponible día y noche, de lunes a lunes. Debatíamos, pensábamos escenarios, nos adelantábamos a las crisis (o las desarmábamos rápido); cada cual tenía su expertise y siempre estábamos para sumar”.
“Su equipo de confianza éramos Enrique Márquez, Alejandra Moreno Toscano, Ignacio Marván Laborde (autor del proyecto de Reforma Política del Distrito Federal), Roberto Salcedo, Juan Enríquez Cabot, Manuel Aguilera y Diego Valadés. Siendo regente, fue el impulsor de que el jefe de Gobierno capitalino fuera designado por elección popular. Nos reunimos para trabajar tanto en su casa de Cuajimalpa como en la de Márquez en Polanco o en una oficina alterna que teníamos en avenida Observatorio, que era del gobierno de la Ciudad de México”, detalla.
La corrupción es repugnante y un riesgo para el país
Ebrard pone de ejemplos a seguir en la lucha anticorrupción a Manuel Camacho y a Juan Enríquez Cabot, jefe de Servicios Metropolitanos del entonces Departamento del Distrito Federal que convirtió a Santa Fe en un moderno desarrollo urbanístico luego de que era destino de pepenadores y escombros de los sismos: “Jamás tuvo ni aceptó ni negoció nada a su favor en cualquier obra pública o privada en la que estuvo a cargo”.
“Hijo de padre militar y madre muy católica, para Manuel Camacho la corrupción era repugnante y un riesgo para el país. Y esta máxima era vista como una espada de Damocles para varios de sus pares, porque una persona que no aprovecha y hace negocios, que no se convierte en cómplice, un hombre al que no le gustan ni las juergas ni el dinero público no es una persona confiable para muchos funcionarios organizados desde la complicidad”, subraya.
Agrega: “Con el detalle y la profundidad que lo caracteriza, Enrique Márquez explica en su libro Por qué perdió Camacho que la intención de borrar políticamente a Manuel en el fatídico 1994 se debió a su personalidad y convicciones: era un político reflexivo en tiempos de manotazos en la mesa; un pacifista en momentos donde la violencia era la respuesta a conflictos sociales; un enemigo de la corrupción en épocas donde la transparencia no era la norma. Sobre todo, fue un político que sostuvo sus convicciones frente al presidente y su equipo cercano, especialmente respecto a la necesidad de respetar las elecciones, escuchar, acercarse a la izquierda y evitar siempre el uso de la fuerza”.
Simultáneas
- Bajo la influencia de pensadores como Sun Tzu, Nicolás Maquiavelo o Francesco Petrarca, el escritor y guionista de El Padrino (1974) incluye la siguiente escena en la segunda parte de la trilogía dirigida por Francis Ford Coppola: Michael Corleone le dice a su lugarteniente Frank Pentangeli: “Uno debe mantener cerca a sus amigos y aún más cerca a sus enemigos”. Algo así pasó con AMLO e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola que tiene fuerte presencia en SLP en la planta fotovoltáica de Villa de Arriaga y las de ciclo combinado Tamazunchale I y Tamazunchale II. El fondo estatal Mexico Infraestructure Partners (MIP) le compró 15 centrales eléctricas y activos de gas natural por 6 mil millones de dólares poniendo fin a varios años de tensiones y conflictos. Una jugada maestra que da jaque mate al empleado de Iberdrola Felipe Calderón y pone otro clavo al ataúd político del cerillo Ricardo Anaya. ¡El mundo al revés! ¡Ahora resulta que los aliados de Claudio X. González comen lentejas en Palacio Nacional!
- El medio universitario y político del país se estremeció el 2 de abril y días siguientes con la impactante y lamentable noticia del fallecimiento del poderoso ex rector de la Universidad de Guadalajara (UDG) (1989-1995), Raúl Padilla López. A los 68 años el fundador de la FIL fue encontrado muerto en su domicilio particular en la colonia Vallarta Poniente con un arma de fuego a un lado y una carta póstuma en donde escribió: “Ya no les sirvo así, les ayudo más yéndome”. Su hermano José Trinidad señaló que no era necesario investigar su muerte pues se trataba de un suicidio. Es terrible y dramático porque el 28 de diciembre 1972 a los 10 años de edad el pequeño presenció la muerte de su padre Raúl Padilla Gutiérrez que también se quitó la vida en su oficina de la Av. Vallarta. El reporte de la Dirección Federal de Seguridad 20-XII-72 informa que a su hijo Raúl y a un amigo les confesó que estaba muy deprimido por la crítica situación económica, moral y familiar por la que atravesaba, ya que últimamente le había ido muy mal en los negocios, en la política y hasta en su vida privada, puesto que tenía 3 meses de haberse divorciado de su esposa, enfatizando que no contaba ya con amigos porque nadie había acudido a felicitarlo con motivo de la Navidad. Les dijo: “Los muertos no necesitan amigos ni tienen drogas” y antes de que pudieran evitarlo se llevó la pistola a la sien disparándose un proyectil que le causó la muerte.
- Investigando con conocedores de las entrañas de la UASLP pregunté si alguna vez hubo acercamiento de la FEG con la FUP en la época de convulsión política en la Máxima Casa de Estudios potosina. Me confirman que llegó una avanzada después de la violencia del 9 de mayo de 1986 después de que fue asesinado a tiros por un supuesto francotirador el estudiante Jorge Mena Ortiz, hecho que provocó movilizaciones, la caída del rector José de Jesús Rodríguez (a) El Popo (30 de abril de 1984 al 22 de septiembre de 1986) y el ascenso al poder universitario del Lic. Alfonso Lastras Martínez (a) El Diablo. A través de Juan Ramiro Robledo y Óscar Vera Fábregat le pidieron a los líderes estudiantiles de esa época José Luis Ramírez Delgado, Carlos Ramírez, Jesús Puente, así como al Mao, Federico Ibarra y el Robotito González Rubio que “no se contaminen con esos comunistas”. La FEG desde luego no era un movimiento de izquierda radical como sí existió en Puebla, Sinaloa, Oaxaca o Guerrero. Fue un instrumento contrarevolucionario usado para aplastar un ala radical que sí era el Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER). Raúl Padilla era un tipo extremadamente inteligente. Fue rector y en algún momento podía haber disputado la candidatura a la gubernatura de Jalisco. Pero todo termina. Hoy en la UDG hay un proceso de confrontación de grupos y una decadencia natural luego de ejercer férreamente el poder universitario y controlar sus aulas por más de 30 años. Como dice el periodista Salvador Camarena, “quienes quieran sucederlo, o aquellos que pretendan adueñarse de la UDG deben ofrecer, mínimo, llenar tan polémicos pero exitosos zapatos”. Una de las últimas veces que se vio feliz a Padilla López fue el 17 de julio del 2021 en la primera comunión de María Itatí, hija de Itatí Cantoral, gran amiga del ex rector que fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias, evento realizado en Jiutepec, Morelos, al que asistieron entre otros el entonces gobernador electo Ricardo Gallardo Cardona, su esposa Ruth González Silva y la polémica cantante Gloria Trevi, entre otros.
¡Felices Pascuas!
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UASLP. Comenzó como reportero en Canal 13 y para la revista Jaque. Dirigió Canal 9 de SLP y conoció de cerca el modelo de Radio Canadá en Montreal. Ocupó cargos de producción audiovisual, monitoreo, síntesis y análisis en Comunicación Social de Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de la capital. Fue ejecutivo de Proyectos Técnicos y Especiales del Centro Nacional de Supercómputo del IPICYT y en la iniciativa privada participó en Seguros ING y AXA. Actualmente se desempeña en el sector inmobiliario. Twitter: @AlvelaisPerez.