Antonio González Vázquez
La primera mitad del próximo 2025 será crucial para la Gallardía. Estaría en juego la estadía en el poder de alguno de su estirpe.
El pasado 26 de diciembre durante la “Mañanera del Pueblo”, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que en enero enviará al legislativo federal un paquete de iniciativas de reformas constitucionales y diversas leyes secundarias.
Veinte iniciativas de gran calado, entre éstas, la reforma constitucional que establece la prohibición de la reelección y la que destierra el nepotismo, misma que vendrá a impactar de manera directa en San Luis Potosí.
Dicho paquete de reformas es parte de los 100 compromisos presidenciales, que dio a conocer el mismo día en que fue investida como la primera mujer presidenta de México.
En reunión con los Coordinadores Parlamentarios de Morena en las cámaras de Diputados y Senadores, Ricardo Monreal Ávila e Ignacio Mier Velazco, respectivamente acordaron dar prioridad a esas iniciativas y llevarlas al pleno del Congreso de la Unión para su aprobación.
Con una agenda legislativa muy importante, el día primero de febrero arrancará el segundo período de sesiones ordinarias del primer año legislativo de la LVI legislatura federal.
En su primer período, la cuarta transformación y aliados hicieron valer su mayoría y sacaron adelante las reformas constitucionales del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Con esa misma atingencia, atenderán las de Claudia Sheinbaum y las aprobarán porque tienen mayoría en ambas cámaras.
Ha trascendido que el paquete de iniciativas podría presentarse el 12 de enero, día en que la presidenta rendirá un informe de sus primeros 100 días de gobierno.
En palacio de gobierno están encendidas las alarmas. No es para menos.
La desmedida ambición de su familia podría tener los días contados. Su codicia por el poder público frenada constitucionalmente por mandato presidencial.
El día primero de octubre pasado, en el Zócalo de la Ciudad de México, la presidenta ofreció su primer mensaje a la nación e incluyó 100 puntos a implementar durante el sexenio.
Compromiso número 11: “Enviaremos una iniciativa de reforma constitucional para recuperar el principio democrático de no reelección, para que a partir de 2030 ningún puesto de elección popular pueda ser reelecto. Impulsaremos la prohibición de suceder a un familiar directo en los cargos de elección popular. No al nepotismo”.
Y completó sobre la no reelección y el nepotismo: “Ni presidentes municipales, ni senadores, ni diputados”.
En esa ocasión no mencionó a las y los gobernadores, pero están incluidos según confirmó días después en una de sus “Mañaneras”.
A tres meses del anuncio, se ha confirmado que la iniciativa está por ser enviada para convertirse en un hecho y concretarse en un precepto constitucional.
La mayoría de la cuarta transformación y aliados en el Congreso de la Unión la despacharán durante los primeros meses del año entrante.
La prohibición a la reelección y el nepotismo, según lo anunciado, entraría en vigor hasta el año 2030 y de mantenerse así, el plan sucesorio de Gallardo Cardona en favor de su esposa, Ruth Miriam González Silva se mantendría inalterable pues la elección a la gubernatura es en 2027.
Seguramente el mandatario potosino estará muy atento al curso que siga la iniciativa en comisiones, donde se definirá si se aprueba sin cambiar nada o se procede a realizar modificaciones.
En ese sentido, recuérdese que las principales reformas constitucionales que se aprobaron en el primer período sufrieron cambios respecto de lo que había propuesto López Obrador.
No solo se tratará de aplicar de manera exhaustiva la técnica legislativa, sino también de probables acuerdos políticos entre la 4T y sus aliados. A esto último es a lo que apostará Ricardo Gallardo.
Con el apoyo del jefe mayor del Partido Verde, su compadre Manuel Velasco Coello, buscará influir para que la iniciativa sostenga la prohibición de la relección y el nepotismo hasta 2030 y no se cambie a 2027.
Es una operación política tan delicada como compleja para la que el gobernador no está preparado. Podrá tener contacto institucional de primer nivel en el gobierno federal y en el legislativo, pero no influencia. Es un aliado más sin tamaño para exigir el pago a los votos que ha sumado al segundo piso de la cuarta transformación.
Sin embargo, el peor de los escenarios por el que las alarmas alcanzan mayor estruendo en palacio, es que la iniciativa presidencial marque desde su origen el 2027, pues eso indicaría que ese es el deseo de la presidenta.
El contenido de la propuesta se conocerá en las próximas semanas y será entonces cuando el gobernador vea con certeza el panorama para tomar decisiones.
Por lo pronto, su esposa, la senadora González Silva mantiene una campaña de contacto con la ciudadanía a través de sus comités ciudadanos. Es un activismo electoral inocultable que, dicho sea de paso, no parece haber inquietado a las autoridades electorales locales y federales, ni a los partidos de oposición.
Durante la temporada navideña, la legisladora repartió regalos por doquier en las posadas que en sincronía realizó con el gobernador. Conciertos, bailes, juguetes, cobijas y más para todos.
Ella se mantiene como la aspirante más firme desde la Gallardía, pero eso podría cambiar de acuerdo con el contenido y tiempos que marquen en la iniciativa presidencial.
Lo menos que podrá hacer el gobernador es ir delineando un plan B para perfilar entre sus más allegados colaboradores como su probable sucesor, o bien, que amarre una alianza electoral con Morena para que la candidatura no sea gallardista a cambio de impunidad.
Del partido guinda se puede esperar cualquier cosa por abyecta que resulte. La suma de personajes impresentables en todo el país está a la vista, en absoluta contradicción con los principios de ese movimiento convertido en partido, así que una raya más al tigre no les ha de preocupar.
La Gallardía cede la gubernatura, siempre y cuando Morena no se meta con la familia Gallardo cuando concluya el sexenio y qué tal que el gobernador recibe como premio de consuelo alguna embajada como se ha hecho con ex gobernadores priistas que se aliaron a la 4T.
Es cuestión de tiempo. En unos meses se empezará a desvelar el trayecto de las iniciativas y entonces se podrá identificar la postura del Partido Verde ante la propuesta que afectaría la ambición desmedida de su único gobernador.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.