Antonio González Vázquez
En su visita al estado de Morelos para estar presente en el arranque de la Caravana por la Paz que encabeza Javier Sicilia, el alcalde Xavier Nava Palacios fue el mensajero de su abuela, Concepción Calvillo, para que hiciera entrega de una carta al poeta en la que lo alienta a seguir luchando por las víctimas en México.
Tomás Calvillo Unna, sobrino de la viuda del doctor Salvador Nava Martínez, dijo en entrevista con Alejandro Páez Varela, en el noticiero Los Periodistas que transmite La Octava para todo el país, que la misiva fue entregada personalmente por el alcalde de San Luis Potosí por encargo directo de su abuelita, Doña Conchita.
El presidente municipal había justificado que fue al encuentro de la marcha a “solidarizarse con un movimiento nacional” como el que preside Javier Sicilia, pero de acuerdo con lo dicho por Calvillo Unna, su intención primordial era hacerle un favor a su abuela.
Nava Palacios recibió críticas por haber salido de la ciudad en un día tan álgido en materia de seguridad pública, dado que fue el mismo día en que estaba desaparecido el ex dirigente priísta Aurelio Gancedo, cuyos restos mortales fueron localizados en una colonia en la capital de San Luis Potosí.
Calvillo Unna, al ser interrogado sobre la carta de Doña Conchita, explicó que “la manda (a Javier Sicilia) a través de su nieto, que es presidente municipal de San Luis, Xavier; se la entrega personalmente y la lee y es un mensaje directo a Javier Sicilia”.
“Es una carta muy conmovedora”, y recordó que “en algún momento, AMLO (Andrés Manuel López Obrador), cuando disputó la gubernatura de Tabasco, también denunció un fraude, como antes también así había hecho el doctor Nava para luego iniciar la Marcha de la Dignidad; AMLO buscó al doctor Nava y aunque no tenían la misma posición ideológico-política, en aquel tiempo el doctor Nava acompañó a AMLO solidario con su batalla y su lucha y se estableció un vínculo también con Doña Conchita”.
Agregó que “las palabras de Doña Conchita le dieron mucho ánimo no sólo a Javier, sino a todos los que estamos alrededor de la marcha”.
La carta de doña Conchita Calvillo, escrita en una cuartilla, dice:
“Respetado y querido amigo Javier Sicilia. Te conozco desde que eras un adolescente con tus ideales que perduran; hubiera deseado acompañarte en estos días, como lo hice años antes.
Este intento que haces es muy difícil de que sea escuchado. Tus palabras, tus peticiones de justicia y de verdad para todos los que han sufrido lo que tú sufres, así como tu trabajo, tus escritos y tu valor son un aliciente para seguir buscando esa justicia que ayude a muchos a mitigar el dolor.
No es la primera vez que te expones, a eso le llamo yo sacrificio. Los que te acompañan, como tú, saben que este es el único medio para luchar solo con el propio esfuerzo y con una fe ciega de ser oídos.
Si esta caminata tiene éxito será como una bocanada de aire fresco para saber que la justicia todavía existe.
A mi edad un consejo te puedo dar: no te rindas, no se rindan. Siempre habrá una puerta abierta”.