Fernanda Durán
Durante la develación del epígrafe por los 100 años de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el rector Alejandro Zermeño Guerra reiteró al Congreso del Estado la petición de otorgar la autonomía financiera a la educación superior en el estado “como un acto de voluntad”, libres de politización en atención a los convenios actuales.
En su discurso, el rector hizo uno llamado a las y los diputados para asumir el compromiso “que les demanda la sociedad” al pedir que la institución se fortalezca con políticas de asignación de recursos suficientes, claras y multianuales con el objetivo de tener certeza y poder para ofrecer el crecimiento en la cobertura educativa.
“Ajenas a los vaivenes politizados que regularmente en nuestro estado, adhiriéndose al convenio firmado entre la Federación y los estados en el año 2016”.
El rector, a nombre de la Universidad, reafirmó el compromiso de la institución para buscar el beneficio de la sociedad, apoyo a las comunidades más necesitadas y su contribución al estado.
Al finalizar el discurso de la llamada a la voluntad legislativa, el personal universitario, administrativo, de servicio, académicos y representantes estudiantiles respaldaron el posicionamiento del rector con el lema “siempre autónoma”.
En entrevista previa, el presidente de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Luis González Placencia, aseguró que es un fenómeno critico que ocurre en la mayoría de las universidades públicas del país derivadas de las actitudes de los gobiernos estatales, quienes “escatiman el presupuesto a las universidades”.
Debido a las retenciones de presupuesto, la ANUIES ha pugnado para que las cantidades que forman parte del presupuesto universitario sean etiquetadas.
Ante las controversias que enfrenta la UASLP con las que advierte intromisión en su autonomía, González Plascencia aclaró que la autonomía financiera no exime de rendir cuentas y ser transparentes ante la Auditoría Superior de la Federación, lo cual aseguró ha sido cumplido por la máxima casa de estudios.
“No se puede utilizar como pretexto que la autonomía permite hacer un uso discrecional de los recursos y que por eso no se les otorga (…) Parte del ejercicio de la autonomía es la posibilidad de gestionar los fondos que son necesarios y que es obligación del Estado”.
