Francisco X. Salazar S.
Más que otra ocurrencia tonta, de esas a las que nos tiene acostumbrados, la promesa del presidente López de que Acapulco no pasará una amarga Navidad, parece más bien una broma cruel, un sarcasmo burlón, un chiste draculiano. Promete sabiendo que no va a cumplir. Lo hace para que no nos fijemos en sus faltas de previsión, de alertas, de oportunidad; que de haberse realizado, habrían salvado vidas y activos de la población. Para que no veamos la lentitud y la ineptitud de su gobierno. Para que no nos fijemos en que él solo mandó un mugroso tuit cuando ya se había pasado la oportunidad de actuar. Para que no veamos la irresponsabilidad de la gobernadora y alcaldes morenos.
Como siempre, el presidente da fechas que nunca cumple. La eliminación de la corrupción, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la reparación de la línea 12 del Metro, el crecimiento de la economía, el endeudamiento que no se iba a aumentar, el traslado de las oficinas federales a varios de los estados de la República, las plantas coquizadoras, el saneamiento de las finanzas de Pemex, la sustitución del Seguro Popular, de las guarderías, de las escuelas de tiempo completo, la inversión en hospitales, vacunas, escuelas, universidades, y un largo etcétera, no cumplieron para las fechas en que se había ofrecido terminarlas. Algunas de estas obras se “inauguraron” con escenografía, con montajes o en pequeños tramos; muchas quedarán inconclusas para que las termine el próximo gobierno. Y de los costos, ni una cumplió con lo presupuestado, y algunas, como la refinería de Dos Bocas, están costando más del triple de lo aprobado. Entre corrupción, ineptitud, ignorancia, irresponsabilidad, terquedad y precipitación, todas salieron reprobadas.
Pero prometer que en dos meses, los guerrerenses, y específicamente los acapulqueños, van a tener una feliz Navidad, no tiene… vergüenza, ni parangón. En dos meses, si acaso, pueden tener restablecido el suministro de energía eléctrica, las telecomunicaciones, y medio restablecido el tránsito por calles y carreteras. Tendrán que seguir dando despensas, agua y albergue a miles de damnificados, pero eso de ninguna manera significa que vayan a tener una feliz Navidad. ¿Serán felices las familias de los 48 o más muertos o de los más de 100 marinos y otros desaparecidos? ¿Ya sabrán para entonces de dónde proviene el olor a muerto? ¿Podrán evitar las enfermedades, las infecciones, los mosquitos, el dengue, las plagas? ¿Podrán reparar el drenaje, el pavimento, el alumbrado? ¿Podrán controlar al crimen organizado y desorganizado? ¿A los coyotes, inspectores y extorsionadores?
¿Cuándo van a limpiar las playas para que puedan volver los turistas nacionales y extranjeros? ¿Cuándo van a estar totalmente restablecidos los hospitales, escuelas, comercios o los cajeros de los bancos? Pero sobre todo, ¿cuándo se van a recuperar la economía, los empleos, los servicios, los restaurantes, el comercio, los mercados, los sitios turísticos, los centros nocturnos, los hoteles?
Miles de ciudadanos perdieron todo su patrimonio, su trabajo, sus automóviles, sus enseres. El presidente anunció que destinarán 61,000 millones de pesos para apoyar a los afectados, aunque en esa cantidad están poniendo adelantos de pensiones y becas, y postergación de pagos de impuestos y contribuciones. Esa cantidad es menos de la mitad de lo que apoyó el gobierno de su amigo Peña Nieto a los afectados por los huracanes Manuel e Ingrid en septiembre de 2013. Los expertos calculan que se necesitarán más de 18,000 millones de dólares, o sea más de 300,000 millones de pesos. Yo estoy seguro de que lo que va a aportar el Gobierno no va a alcanzar ni para la mitad de lo que se necesita. Y menos para una feliz Navidad.
Y la rapiña… Cuando el presidente López toma dinero que no es de él, ni del gobierno, como los fondos y fideicomisos del CONAHCYT y ahora los de los trabajadores del Poder Judicial, y trata de justificarlo diciendo que es para los “pobres”, ¿cómo explicarles a los que se encuentran con las tiendas abiertas –sin vigilancia, por el Huracán– que respeten lo que no es de ellos? Porque no solo hubo rapiña de alimentos, sino de televisores, teléfonos y cualquier cosa que pudieron llevarse; hubo robo de automóviles y saqueos en las casas particulares. Se robaron hasta los cajeros de los bancos. Y cuando la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, declara que la rapiña no es robo, sino que es “cohesión social”, no debe extrañarnos que ante cualquier desastre o accidente, surjan los rapiñeros, como marabunta, a agarrar todo lo que pueden.
Mala señal cuando salen los machetes y las pistolas de los vecinos para defender sus casas…
Potosinos Enchilados
- Se llaman fariseos, hipócritas, los que ven la paja en el ojo ajeno, pero no ven la viga en el propio, o en el de sus familiares y amigos. El presidente López criticó en una de sus infames mañaneras que el Ministro de la SCJN, Alberto Flores Dayán hubiera estado en la Fórmula 1 en un lugar preferente, pero no criticó ni con un pétalo de una rosa a su junior, José Ramón López Beltrán, al que se hizo famoso, no por su laboriosidad, sino por vivir en la Casa Gris de Houston propiedad de la empresa Baker Hughes, casualmente fuerte contratista de Pemex. Ni al gobernador moreno Alfredo Rodríguez Bedolla, que hasta playera con publicidad traía.
- Rebelión en la granja de CDMX. La encuesta de Lorena Becerra sobre los aspirantes morenos a gobernar la CDMX dio resultados que dejan muy mal a Claudia Sheinbaum. Apenas hace unas semanas todas las encuestas daban por seguro que el preferido de Claudia, Omar García Harfuch, sería el candidato de Morena. Solo que a Martí Batres y los “duros” de Morena no les gustó porque ellos estaban promoviendo a Clara Brugada. Y se rebelaron contra la decisión de Claudia. Se filtró en las redes un audio en el que Martí Batres da órdenes de golpear a Harfuch y promover a Brugada. Batres dijo que el audio era fake, que estaba hecho con inteligencia artificial, pero el hecho es que los “duros” hicieron exactamente lo que –fake o no– ordenaba Batres. Y, de repente, según la encuesta de Becerra, bajaron las preferencias para Harfuch y subieron las de Brugada hasta llegar a un empate técnico. Solo que más que Harfuch, quien pierde es Claudia, porque si no puede nombrar a su candidato a la CDMX donde gobernó 5 años, significa que su bastón de mando vale una pura y dos con sal. Además, sin Harfuch, que le podría quitar algunos votos a la Oposición, con una gran probabilidad van a perder la CDMX, como pasó en el 2021.
- Me encantó el verso citado por uno de los mejores políticos del PAN (a quien no toma en cuenta el equipo de padroneros panistas), Juan José Rodríguez Prats:
Tonto y de cerebro enjuto
Hace leyes Sisebuto
Y las hace al por mayor
Por eso dice Canuto
No es malo que sea tan bruto
Sino tan legislador.
Cualquier semejanza con conocidos personajes de la política mexicana actual es mera coincidencia.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Ingeniero Químico, maestro en Administración y doctor en Educación. Empresario. En 2005 ocupó el cargo de Secretario del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Fue dos veces diputado federal y senador, y una vez diputado local. Ha sido catedrático por más de 25 años en universidades públicas y privadas. Miembro del Partido Acción Nacional de 1975 hasta abril de 2022. Ha sido consejero de Canacintra, Industriales Potosinos, Unión Social de Empresarios de México y de Coparmex. Ocupó el cargo de secretario general en el Sindicato de Académicos de la UASLP. Actualmente es presidente del Instituto de Política Laboral A.C.
