AMLO, de presidente legítimo a constitucional

Por Victoriano Martínez

El 29 de noviembre de 2008, en su calidad de presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador terminó una gira por 24 municipios del Estado con un mitin, por la noche, en Cerro de San Pedro. No sólo apoyó la lucha contra la depredadora Minera San Xavier, sino que portó en su chamarra el emblema del Frente Amplio Opositor (FAO) como un integrante más.

Casi trece años después, como presidente constitucional, el miércoles 21 de julio encabezó la rueda de prensa matutina, La Mañanera, en la que a través de Ana Elizabeth Vilchis García, vocera de Quién es quién en las mentiras, calificó como mentiroso a Julio Hernández López, sin darse cuenta de que, por el origen de la información, el calificativo alcanzó a sus antiguos compañeros de lucha.

Un incidente que ha puesto en la escena pública nacional el caso de la amenaza de depredación inmobiliaria sobre la Sierra de San Miguelito y ha obligado a López Obrador a poner atención sobre la forma en que se desatiende su compromiso de protección sobre esa área pactado, en asamblea informativa, el 24 de mayo de 2019.

López Obrador consultó aquel día a quienes llenaron la Plaza de los Fundadores si preferían urbanizar la Sierra. “Muy poquitos”, dijo. Tras preguntar si querían que se declarara zona de reserva esa área la afirmación se dio por aclamación y anunció que daría instrucciones a la SEMARNAT para que se concretara.

Al bajar del templete, abordado por uno de sus antiguos compañeros de lucha en el FAO, López Obrador firmó un documento dirigido al alcalde en el que pedía no autorizar la urbanización de 2 mil 68 hectáreas en la Sierra de San Miguelito. Las mil 805 hectáreas excluidas del proyecto de protección son parte de lo que firmó para que no se urbanizaran.

El intento de desmentido y la acusación contra Hernández López como mentiroso, a 13 años de luchar al lado del FAO, colocan a López Obrador en un papel similar a quienes entonces él señaló como cómplices de la destrucción ecológica y burocracia despiadada que sólo ve el afán de lucro y lo único que le interesa es acumular riqueza a costa de lo que sea.

Algunas frases de su discurso de aquella noche pueden aplicar textualmente al caso de la Sierra de San Miguelito y en otras basta un parafraseo de contexto, de manera que, si entonces López Obrador las dirigió contra Vicente Fox y Felipe Calderón, hoy las pueda considerar para notar que ha cambiado de trinchera.

Sobre la desatención del gobierno federal a los intereses del pueblo potosino y la seguridad que aorta al equilibrio ecológico la Sierra de San Miguelito: “No les importa el pueblo, no les importa la naturaleza y no les importa la historia” (tal cual).

Sobre la urbanización de la Sierra de San Miguelito: “Aquí lo hacen los empresarios inmobiliarios, porque cuentan con la complicidad de las autoridades estatales y del gobierno de la Cuarta Transformación(parafraseado en negritas).

Sobre la falta de participación social en la defensa de la Sierra de San Miguelito por falta de información o por simple temor y miedo: “(son) esos temores y esos miedos los que hay que quitar con el trabajo de convencimiento. Deben ustedes seguirse organizando para lograr ese propósito y estar todos juntos, unidos” (tal cual).

Sobre la necesidad de gente comprometida con la defensa de la Sierra de San Miguelito, habría dicho que se requieren más para que “defienda esta lucha, para que no se siga destruyendo esta Sierra emblemática” (parafraseado en negritas).

Un contraste que mañana miércoles 28 de julio va a estar presente en la sección Quién es quién en las mentiras de La Mañanera., que no sólo tiene que servir para una mayor difusión de la amenaza de depredación que enfrenta la Sierra de San Miguelito, sino de fuerte llamado de atención para que se proteja esa área natural que tantos servicios le presta a la ciudad.

En fin, hace trece años, el Andrés Manuel López Obrador, entonces presidente legítimo, jamás se imaginó que su discurso hoy podría reproducirse para señalar al actual Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional.

A continuación se reproduce el fragmento relativo a la asamblea informativa realizada en Cerro de San Pedro el 29 de noviembre de 2008 en el Comunicado del Gobierno Legítimo:

Ayer por la noche, López Obrador expresó su solidaridad con la lucha que libra el pueblo de Cerro de San Pedro en contra de la destrucción del patrimonio cultural e histórico y del daño ecológico que provoca el proyecto Minera San Xavier y ofreció asesoría legal y jurídica a las familias afectadas por la depredación del patrimonio ambiental de la región.

“Yo voy a ayudar en todo lo que esté de mi parte”, informó a los habitantes de este municipio, que se encuentra hundido en la pobreza. Como primera tarea dio a conocer que una comisión del Gobierno Legítimo de México viajará a Canadá para difundir entre la población de aquella nación que Minera San Javier, subsidiaria de la multinacional Metallica Resources Inc., está destruyendo la fauna y la flora de la zona y con más de 400 años de historia.

Como se sabe, una autoridad judicial ordenó la cancelación del permiso otorgado a Minera San Xavier, sin embargo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desconoció dicho mandato y otorgó a los concesionarios una nueva autorización para explotar los filones de oro y plata de la montaña.

En la asamblea informativa que sostuvo con los habitantes de este municipio, hizo énfasis en que la destrucción ecológica que provocan en suelo nacional la mencionada filial canadiense no podría hacerlo en aquella nación. ”Aquí lo hacen los canadienses, porque cuentan con la complicidad de las autoridades estatales y del gobierno usurpador”, puntualizó.

Reiteró su decisión de denunciar en todos los foros que Cerro de San Pedro se encuentra en proceso de degradación, por la complicidad de la derecha panista con empresarios, a los cuales “no les importa el pueblo, no les importa la naturaleza y no les importa la historia”.

La alta burocracia panista, incrustada en los gobiernos federal y estatal, es despiadada, sólo ve el afán de lucro y lo único que le interesa es acumular riqueza a costa de lo que sea, sin escrúpulos morales de ninguna índole, enfatizó al manifestar que la destrucción del entorno simbólico, histórico y cultural es una característica de la política desalmada, inhumana, neoliberal y de pillaje que se practica en San Luis Potosí, Chihuahua, Hidalgo y otras regiones del país.

En consecuencia, las empresas extranjeras actúan como si México fuese de ellos, añadió.

Acompañado por un importante número de vecinos, representantes del Frente Amplio Opositor y legisladores del PRD, el presidente legítimo de México recordó que el problema que representa la destrucción ecológica es herencia del gobierno de Vicente Fox y de la complicidad de “altos empresarios” con políticos.

Como ejemplo, trajo a memoria el caso del proyecto de construcción de un basurero de desechos tóxicos en Zimapán, Hidalgo. Como siempre, se aliaron el PRI y el PAN con los gobiernos federal, estatal y municipal, incluso llegaron al grado de reprimir a los habitantes del municipio que expresaban su rechazo a la construcción de dicho confinamiento.

Sin embargo, los afectados se organizaron y en las pasadas elecciones triunfó el pueblo por encima del PRI, que históricamente conquistaba en las urnas dicha plaza.

Entonces, hizo un llamado a los habitantes de Cerro de San Pedro para organizarse, defender su causa y hacer conciencia entre los vecinos y demandó que en los comicios del próximo año no se emita ni un solo voto para el PRI ni un solo voto para el PAN.

“No se olviden que los caciques duran hasta que el pueblo quiere y va a depender mucho del trabajo que hagan y de un trabajo de concientización casa por casa, familia por familia”, urgió.

El pueblo del municipio se mostró atento al mensaje de López Obrador, quien aclaró que en la lucha por la cancelación definitiva del proyecto Minera San Xavier “no se requiere de mucho aspaviento, de gritar mucho; sólo se necesita trabajo de concientización, ir casa por casa, convenciendo a la gente, organizando al pueblo. Desde el gobierno municipal se debe dar esta lucha”.

Al reiterar su apoyo a los vecinos de la localidad, reconoció que un importante número de ciudadanos no participan en la lucha organizada, porque carecen de información suficiente o por simple temor y miedo.

Son precisamente –señaló— “esos temores y esos miedos los que hay que quitar con el trabajo de convencimiento. Deben ustedes seguirse organizando para lograr ese propósito y estar todos juntos, unidos”.

Y exigió eliminar cualquier tipo de “politiquería, porque no se debe, en circunstancias como ésta, querer sacar raja, donde salgan líderes nylon, dirigentes oportunistas”.

El pueblo mexicano necesita gente comprometida con la defensa del pueblo de Cerro de San Pedro, que “defienda esta lucha, para que no se siga destruyendo este cerro emblemático” de San Luis Potosí y del país.

Al concluir un recorrido de cuatro días por 24 municipios del estado, dijo sentirse “muy molesto, porque lo que estoy viendo me entristece”, por la situación de pobreza, abandono y marginación en que se encuentran un importante número de municipios.

Sin mayor preámbulo, afirmó que el gobernador Marcelo de los Santos Fraga no atiende las necesidades del pueblo, porque es un aristócrata, un catrín, que no sirve para nada. Es un ratero.

Para muestra un botón. Cerro de San Pedro se encuentra a unos kilómetros de la capital del estado; sin embargo, la carretera que comunica a dicho municipio está prácticamente destruida.

La vialidad principal del municipio está empedrada, pero es de un solo carril y la gente tiene que caminar entre bancos de tierra, respirar el polvo que provoca el tránsito vehicular y está expuesta permanentemente a diversas enfermedades, como las de tipo respiratorio.

El andador peatonal colinda con las entradas a las minas y no existe una sola protección para los niños que corren y juegan en los alrededores del cerro.

Skip to content