Por Victoriano Martínez
La depredación ecológica de la Sierra de San Miguelito se sigue abriendo paso… a golpe de acuerdo oscuros que derivan en el sometimiento tanto de autoridades agrarias y de ecología federales, autoridades comunales de San Juan de Guadalupe y un grupo numeroso de comuneros a los intereses de los grandes desarrolladores inmobiliarios.
La Asamblea Comunal de este domingo con diversas irregularidades que incumplen los requisitos de la Ley Agraria desarrollada con representantes de la Procuraduría Agraria, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) es una muestra más de la forma en que se favorecen los intereses empresariales.
¿Hasta qué nivel del gobierno federal han alcanzado a llegar las maniobras manipuladoras de los que se ha dado en llamar barones del pavimento, y con qué monedas de cambio como para que se ponga en entredicho el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró a los potosinos que “nunca más se va a permitir que se destruya la naturaleza”?
¿César Sánchez Ibarra, director de Conservación para el Desarrollo CONANP, pudo excluir del proyecto de Área Natural Protegida de la Sierra de San Miguelito mil 805 hectáreas sin la anuencia de María Luisa Albores González, titular de Semarnat? ¿María Luisa Albores González, titular de Semarnat, pudo avalar esa exclusión sin la anuencia de López Obrador?
Para la convicción lopezobradorista de consultar y poner por encima el interés del pueblo –como suele decir–, la exclusión de mil 805 hectáreas contradice directamente el compromiso que estableció a mano alzada con los habitantes de los municipios que abarca la Sierra de San Miguelito, cuando consultó si debía impulsarse el desarrollo urbano o protegerse como zona de reserva.
“Que levanten la mano los que consideran que debe de impulsarse el desarrollo urbano hacia esa zona (gritos que dicen no).Que levanten la mano. Bájenla. Muy poquitos. Que levanten la mano los que piensen que se debe de conservar como una zona de reserva natural”, fueron los términos en los que realizó la consulta.
Tras considerar que la inmensa mayoría se pronunció por la protección de la Sierra, López Obrador anunció que pediría a la titular de Semarnat visitar San Luis Potosí, realizar los estudios necesarios y resolver lo más pronto posible la declaratoria de la Sierra de San Miguelito como Área Natural Protegida (ANP).
“A mí no se me olvida de que dieron un permiso para una mina y acabaron con el Cerro de San Pedro. Eso no se me olvida. ¿Se acuerdan o no se acuerdan? Nunca más se va a permitir que se destruya el territorio, que se destruya la naturaleza, el medio ambiente.
“No puede haber ningún interés, personal o de grupo, por encima del interés de la nación, por encima del interés del pueblo, por encima de la salud de los mexicanos, de esta generación y de las que vienen detrás de nosotros”, remarcó su compromiso.
“Desde este momento digo NO al Proyecto Inmobiliario en la Comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito, y digo NO a la destrucción de la Sierra de San Miguelito”, termina el escrito firmado por López Obrador y más de 14 mil potosinos más por separado en copias del mismo.
Si pretendieran justificar que el proyecto Las Cañadas, único favorecido directamente por la exclusión de las mil 805 hectáreas, no formaba parte de lo que López Obrador se comprometió a proteger, habrá que recordar que ese mismo 24 de mayo de 2019, el presidente firmó un escrito dirigido al alcalde capitalino para pronunciarse justamente contra ese desarrollo inmobiliario.
De ninguna manera podrían la Semarnat y la Conanp tratar de convencer de que, en el caso de San Juan de Guadalupe, se sacrifican mil 805 hectáreas para el proyecto Las Cañadas, con tal de que los comuneros den su anuencia para incluir en la ANP otras 11 mil 807 hectáreas.
Lo acordado por López Obrador en lo que convirtió en asamblea pública el 24 de mayo de 2019 en la Plaza de los Fundadores estuvo tan directamente relacionado con el proyecto inmobiliario de Las Cañadas y cualquiera como ese, que la consigna que se coreó por los presentes fue ¡Sierra sí, fraccionamientos no!
Cada avance de los desarrolladores inmobiliarios en la depredación de la Sierra, no sólo borran el compromiso que López Obrador hizo con el pueblo de San Luis Potosí, sino que –en tanto no se pronuncie y defina su postura– lo exhiben como quien pronunció en falso el nunca más se va a permitir que se destruya el territorio, que se destruya la naturaleza, el medio ambiente.
Los avances hacia la depredación ecológica por parte de los desarrolladores ponen cada vez más a prueba qué tanto vale el compromiso de López Obrador con los potosinos en la Plaza de los Fundadores, y su firma en el documento en el que se pronuncia contra el proyecto al que hoy desde la Semarnat le comienzan a dar facilidades.