María Ruiz
Este jueves en punto de las 18:30 horas, Amnistía Internacional llevará a cabo un Twitter Space en memoria de Karla Pontigo, en donde habrá una ponencia en la que se hablará sobre la impunidad de los feminicidios en México.
Karla Pontigo Lucciotto, de 22 años de edad, fue víctima de feminicidio el 29 de octubre de 2012; la investigación de su muerte violenta presentó diversas irregularidades, y a 10 años del suceso, su familia, seres queridos y la sociedad civil aún exigen justicia.
Fue en el año 2019, siete años después, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le otorgó a la familia Pontigo Lucciotto un amparo para que nuevamente se investigue el caso como probable feminicidio. Un proceso que inició desde el año 2015.
Sumado a esto, la SCJN dictó sentencia sobre la investigación de la muerte de Karla, en la que se señala lo siguiente:
“Se deja sin efectos la consignación por homicidio culposo y ordena el inicio de una investigación con perspectiva de género y pide respetar y garantizar los derechos de los y las familiares como víctimas”.
La muerte de Karla Pontigo fue el segundo caso de feminicidio que llegó al Máximo Tribunal de Justicia en el país.
Por otro lado, la investigación del crimen resultó un caos, pues se perdieron las evidencias esenciales, no hubo perspectiva de género y no se tomaron fotografías de la escena, además de que se negó a la familia el acceso al expediente desde el primer momento y no tomaron en cuenta las pruebas de acoso sexual presentadas por su madre.
En pleno 2022, la justicia no llega, pero Esperanza Lucciotto, madre de Karla, continúa exigiéndola.
Parte de la relatoría que compartió Amnistía Internacional sobre las inconsistencias de las indagaciones en torno al caso de Karla Pontigo, exhiben a la entonces Procuraduría de San Luis Potosí como omisa al no considerar el contexto de violencia que envolvió el asesinato de la joven.
Además de que las autoridades de la Procuraduría llegaron 38 horas tarde al lugar de los hechos, tiempo que consideran suficiente para que se hubiese limpiado el lugar de sangre y otros elementos que podían haber resultado claves para saber qué ocurrió.
Aunado a esto, señalaron que las autoridades de investigación no consideraron el entorno que atravesaba Karla Pontigo en su trabajo, pues ella enfrentaba una situación de acoso sexual y laboral por parte de su empleador, por lo que omitieron recabar evidencias suficientes de agresión física y sexual.
Por ahora, indican que se tiene conocimiento de una nueva apertura de investigación respecto a la muerte de Karla Pontigo y que esta ya se investiga como feminicidio.
Sin embargo, puntualizan que faltan por cumplir algunos señalamientos de la corte, como que las investigaciones giren entorno a la reparación del daño, verdad y justicia para la familia, que se den garantías de no repetición y la creación de una Fiscalía Especializada en Feminicidios.
