Amparo revoca auto de libertad del feminicida de Tamuín, repondrán proceso del crimen de Adrianita

 

Por: Antonio González Vázquez.

 

La Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas obtuvo un amparo en contra del auto de libertad que un juez había concedido a Filiberto Hernández, el presunto feminicida de Adriana Martínez Campusano, la pequeña de 13 años de edad asesinada en 2010 por el ex militar en el municipio de Tamuín. El número de expediente es el 428/2016 promovido ante el Juzgado Séptimo de Distrito.

El 27 de septiembre de 2016, la CEAV presentó el recurso de amparo, mismo que fue aceptado el 29 del mismo mes y para el 16 de diciembre se dictó la resolución judicial, con lo que el caso de Adriana Martínez Campusano se repondrá a fin de que la Quinta Sala de lo Penal en el estado admita pruebas adicionales.

Con ello, se espera que el auto de libertad por el feminicidio de Martínez Campuzano sea revocado por el juez y se dicte la formal prisión a Filiberto Hernández Martínez sobre quien vendrían cuatro sentencias más por el mismo número de asesinatos cometidos entre 2010 y 2014.

En septiembre pasado, el Juzgado Primero del Ramo Penal con sede en Ciudad Valles había resuelto el auto de libertad del feminicida por el caso de la pequeña Adriana, loo que motivó la indignación generalizada y la movilización de las familias de las víctimas.

 

Con el amparo concedido, se abre la posibilidad de que el Juez de la causa enmiende y dicte la formal prisión a Filiberto Hernández, conocido como El Feminicida de Tamuín.

 

Esta es la historia del ex militar y asesino serial, según CIMAC noticias.

En el municipio de Tamuín, pertenenciente al estado de San Luis Potosí, cuatro niñas y una mujer fueron víctimas de feminicidio desde el año 2010 al 2014. La primera fue Rosa María Sánchez, niña de 15 años de edad, a quien reportaron como desaparecida el 29 de octubre del 2010. Fue hasta el 2014 cuando encontraron una osamenta que podría ser la de ella, pero a la fecha, no le han realizado las pruebas de ADN que confirmen su identidad.

El 24 de mayo del 2011, Sandra Campuzano, reportó la desaparición de su hija Adriana Martínez Campuzano, quien tenía 13 años de edad. Casi 2 años después, el 24 de enero del 2013, Gloria Castillo Torres, mamá de la niña Itzel Romany Castillo Torres, de 11 años de edad, la reportó como desaparecida.

Adela Rodríguez Santiago abuela de la niña Dulce Ximena Reyes Rodríguez, de 9 años de edad, reportó su desaparición ante la policía y el Ministerio Público, el 11 de abril del 2014.

Un mes después de esta desaparición se reportaba otra, la de Eliehoenai Chávez Rivera de 32 años de edad, desaparecida el 6 de mayo de 2014; ella vivía con su papá y su mamá.

En todos los casos, los familiares de las víctimas señalaron que éste ya las había acosado previamente, pero no presentaron ninguna denuncia.

En octubre del 2014 Filiberto Hernández Martínez fue detenido por portar una navaja y le impusieron una multa de 50 mil pesos, en ese proceso de detención, le encontraron también una pistola de uso exclusivo del Ejército Mexicano, y el Ministerio Público inició un proceso federal en su contra por no tener permiso para portar armas.

Cuando lo llamaron a comparecer por portación de armas él confesó haber matado a las cuatro niñas y a la mujer de 32 años; durante su confesión mencionó el lugar en donde las enterró, un lugar conocido como “el cañaveral de cutilla” que se encuentra entre Tamuin y Ciudad Valles.

Desde octubre de 2014 se encuentra bajo prisión preventiva por los casos de feminicidio de Itzel Romaní Castillo, Dulce Ximena Reyes y Eliehoenai Chávez Rivera.

La representante legal del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social AC, Tábata Salas, informó que presentarán un amparo para que las autoridades investiguen los 5 casos como feminicidio cometido por un asesino serial y no como casos aislados.

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