Anarquismo en México (2/4)

Frater Ignatius

Julio Chávez López aprendió a leer y a escribir de Zalacosta y Rhodakanaty. Fueron suficientes tres años para que diera un discurso realmente conmovedor: “Las virtudes del socialismo”. En 1869 llega Julio a Puebla, donde existe una revuelta del general Miguel Negrete en contra del gobierno de Benito Juárez. Percibe una molestia entre los campesinos del lugar, a causa de los generales que quieren quitarles sus tierras. Cobra mucho valor y decide hacer la revolución socialista que tanto habían anhelado sus queridos maestros. Aprovechó el reparto de armas que el general realizaba, no para unirse, sino para realizar él mismo una revuelta, con las características de las ideas anarco-fourieristas que sus mentores habían proyectado.

Con las armas tomadas, retorna a Chalco, donde comienza a dar inicio por su iniciativa, un alzamiento, mismo que se da poco después de lanzar un manifiesto “A todos los oprimidos y pobres de México y del universo”. Esto ocurre el 20 de abril. Algunos días después, los militares de Benito Juárez trataban de detener a Chávez López, quien se refugió junto con otras personas en la misma escuela en donde había enseñado Rhodakanaty. Gracias a la protección de las personas que estaban fuera de las disputas y que pudieron confundir al ejército, es que Chávez pudo irse del lugar.

Cuando todo se serenó, Chávez López y sus seguidores se meten de lleno en la sierra del Ixtacihuatl, en donde un tiempo después muy breve, sus filas se ven incrementadas, así como el valor para la lucha, lanzándose a tomar San Martín Texmelucan, siendo el lugar invadido con una cierta facilidad y consiguiendo una gran cantidad de armas a la vez que motivaba a los lugareños a unirse a su revolución socialista.

Con San Martín Texmelucan, se lanza a la conquista de Apizaco, donde toma rehenes y quema los archivos del municipio. Hay entonces una pequeña cantidad de revolucionarios en varios sentidos, con la esperanza de que el movimiento se acreciente y tenga influencia en toda la República. Se toma también la plaza de Chicontepec en Veracruz el 11 de junio.

La fuerza de Chávez era de unas 1500 personas, pero fueron insuficientes ante la armada de Benito Juárez y luego fue hecho prisionero junto con un número considerable de personas. Entregado a las autoridades fue fusilado un 9 de julio de 1869. Sus maestros Zalacosta y Rhodakanaty fueron amenazados de muerte pero lograron salvarse. Aquí es necesario decir que Chávez fue un anarquista supremo. En primer lugar, debido a que trabajó para el ejército Juarista. Empero, posteriormente al ver que no había cambios de fondo, perpetrándose las injusticias, decidió tomar medidas más radicales.

Aquel fatídico martes Julio moría a las 10 de la mañana aproximadamente. Era un hombre muy valeroso de treinta años de edad. Su sangre fue un oasis de libertad, sangre generosa y pródiga que fertilizaría las tierras. Va una muestra de su pensamiento libertario:

“Queremos abolir todo lo que sea señal de tiranía entre los mismos hombres viviendo en sociedades de fraternidad, mutualismo y estableciendo la República universal de la Armonía”.

“Seremos perseguidos; tal vez acribillados, ¡No importa!, cuando en nuestro pecho laten esperanzas. Qué más tenemos en nuestra vida sino es morir antes que seguir perpetrando el agobio de la miseria y de los padecimientos”.

“Abolición del gobierno”.

Anarquismo en México (1/4)

España, semilla anarquista

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