Por: Eduardo Delgado.
La “anodina” personalidad del gobernador Juan Manuel Carreras López “contrasta” con el protagonismo e ineficacia de varios de sus colaboradores, remató el periodista Alejo Sánchez Cano, su columna que este martes apareció publicada en el diario “El Financiero”, titulada “San Luis Potosí, a la deriva”.
De inicio refiere que el mandatario potosino “se suma a los gobernadores del PRI que enfrentan el rechazo de sus gobernados” y advierte que si Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional del partido tricolor y el presidente Enrique Peña Nieto desean evitar que el descredito siga permeando, “deben de inmediato proceder a corregir el comportamiento de su correligionario”.
No es la primera vez que el periodista Alejo Sánchez le dedica una columna al titular del Poder Ejecutivo. La anterior la tituló: “SLP, al rojo vivo con Carreras López”, publicada el pasado 9 de agosto.
En la de este martes refirió que desde el inició de los sexenios de Javier Duarte y Roberto Borge, en Veracruz y Quintana Roo, respectivamente, recibieron severas críticas por la forma poco honesta e ineficiente con la que se comportaron y cuyos hechos “causaron voces de alarma; sin embargo nadie prestó atención, lo que a la postre les costó la derrota electoral y los tienen con un pie en la cárcel”.
Según Sánchez Cano después de dos años de alta incidencia delictiva (2011 y 2012), San Luis Potosí tuvo un periodo de seguridad que lo colocó entre los más seguros del país. “Con la llegada del Güero han aumentado los homicidios, así como el narcomenudeo y el trasiego de droga”, añadió.
Recuerda que el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Arturo Gutiérrez García, tuvo el mismo cargo en Tamaulipas y “los resultados fueron desastrosos, a grado tal de convertir a esa entidad fronteriza en una de las más peligrosas del continente”.
Luego de señalar el abandono del sector educativo y el problema de movilidad en la capital, concluye que el protagonismo e ineficacia de varios de los colaboradores del mandatario, cuya personalidad la cataloga como “anodina”, han dañado la reputación del gobierno estatal, la del PRI y de sus aliados políticos.