Estela Ambriz Delgado
La doctora en Derechos Humanos, María Suhey Tristán Rodríguez, consideró que es necesario que se reconozca a los animales y los ecosistemas como sujetos de derecho, y ante la gravedad de diversos crímenes ambientales —como la pérdida de miles de aves en el Monumento Natural Sótano de las Golondrinas—, que se reconozca la figura del ecocidio en el ámbito penal de los estados.
La catedrática especialista en justicia ambiental puntualizó que, si se atiende a lo que es el ecocidio, “que es la posibilidad de que se produzca un daño grave al ambiente, a los ecosistemas”, la muerte de miles de aves tras el sobre vuelo de dos helicópteros en el Área Natural Protegida (ANP) para la filmación de un video promocional de Grupo Vidanta puede considerarse como dicho crimen.
En este sentido, apuntó que es importante la tipificación del ecocidio no sólo por la necesidad de reconocer a los animales y ecosistemas como sujetos de derecho, sino también ante la gravedad de la problemática ambiental que se enfrenta en casos como el del Sótano de las Golondrinas, en el municipio tének de Tamápatz en Aquismón, pues esta figura legal ya existe en la Ciudad de México desde 2023.
Sin embargo, Tristán Rodríguez aclaró que por si sola la legislación no va a inhibir las conductas, pues se requiere implementar también políticas públicas que hacen falta en la materia, así como funcionarios conscientes, preparados, pues los cargos en materia ambiental parecieran ser de consolación entre los políticos, dado que no hay conocimiento de la ley, experiencia ni sensibilidad sobre los temas, y terminan tomando decisiones desafortunadas.
Además, puntualizó que mientras no se cambie la falta de sensibilización y de profesionalización en materia ambiental, por más que se avance en la cuestión legislativa, en la práctica seguirán sucediendo casos como el del Sótano de las Golondrinas, a lo que se suma que algunas dependencias como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se encuentran rebasadas en su presupuesto.
La urgencia una nueva Ley Ambiental
La doctora María Suhey señaló que la Ley Ambiental del estado data de 1999, por lo que se encuentra rebasada y es urgente su abrogación para la implementación de una nueva.
Explicó que incluso es inconstitucional, pues este ordenamiento contraviene disposiciones constitucionales y diversas normas del derecho internacional en materia ambiental, por lo que hay una gran urgencia de una nueva ley.
“Necesita si o si abrogarse, responder a estas nuevas realidades y dentro de estas reformas, o creación como tal, pues sí se debería incorporar el delito de ecocidio para este caso que ha sucedido en el Sótano de las Golondrinas y en muchos otros territorios de nuestro estado”.
La experta señaló la gravedad de los hechos en este caso debido a que sucedió en un ANP y se trató de una actividad que, de acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, no está permitida.
Cuestionó lo que entonces sucede en todos aquellos lugares que representan una riqueza ecosistémica importante y que no tienen este reconocimiento, por lo que es importante que la legislación local atienda las reformas existentes a nivel federal y que la política pública facilite que lo escrito en la ley se cumpla.
