Ciudad de México (12 de agosto de 2015).- Antonio, amigo del fotoreportero Rubén Espinoza, hizo su declaración ministerial, en la que dijo que el pasado 31 de julio, alrededor de las 9 de la mañana, salieron los dos del departamento ubicado en la calle Luz Saviñón, rumbo a la estación Centro SCOP del Metrobús, pero unos metros antes de llegar, Rubén cambió de opinión y se regresó con la activista Nadia Vera. Ambos se despidieron con un abrazo, siendo la última vez que Antonio veía con vida al reportero gráfico.
Ese día, el testigo se iba a marchar solo, pero Rubén le dijo que se iba con él; sin embargo, en el camino decidió cambiar de opinión y regresó al departamento.
“Me despedí de Nadia, y Rubén me dijo que se iba conmigo, motivos por los cuales también se despidió de ella y bajamos por el elevador. Nadia desde su departamento, mediante el interfón nos abrió la puerta del edificio. En ese momento, caminamos hacia el Eje Central”.
También se dio a conocer que los delincuentes utilizaron un pelador de papas para hacer cortes en diferentes partes del cuerpo de los asesinados en la Colonia Narvarte, a excepción de la trabajadora doméstica Olivia Alejandra Negrete. Los demás, tenían cortadas en el cuello, hombros y brazos.
Los peritos de la Procuraduría del Distrito Federal, localizaron el instrumento de cocina dentro de una de las recámaras.
Fuente: La Silla Rota.