Por: Eduardo Delgado
“Para que no lo extrañen”, alzó la voz Felipe de Jesús Cervantes Pérez al tiempo que él y otros compañeros lanzaron a los diputados bolsitas de celofán con chocolates. Eso apenas minutos después de iniciada este jueves la sesión ordinaria en la sala de plenos del Congreso del Estado.
Ello porque luego de que, hace una semana, los representantes populares le brindaron a Ricardo García Melo una despedida con tintes funestos, porque el líder magisterial solicitó licencia para separarse de su curul por tiempo indefinido.
“En este breve periodo, que hemos estado en esta legislatura, quienes hemos tratado con él nos hemos dado cuenta que es un hombre cabal, sensato, experimentado y comprometido, pero sobre todo educado, caballeroso y, raro en estos días, hasta detallista”, refirió hace una semana la líder de la bancada tricolor, Esther Angélica Martínez Cárdenas.
“Es un político sin falsas poses, sin estridencias y sin esquizofrenias. Esperamos verte pronto por aquí; te vamos a extrañar”, completó la priista aquel jueves.
El mismo día, breve y conciso el panista Mariano Niño Martínez se sumó a la despedida y le deseo éxito. Enseguida, el perredista Sergio Enrique Desfassiux Cabello subió a tribuna y lo primero que pronunció fue: “Melo: vamos a extrañar los chocolates que nos mandabas”.
Incluso, poco más tarde, el priista José Luis Romero Calzada, anunció su voto en contra de la aprobación de la licencia de García Melo, “porque se me van los chocolates”, arguyó.
Este jueves un grupo de miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, encabezados por Felipe de Jesús Cervantes, se apersonaron en el recinto legislativo para recordarles a los diputados… al colega con licencia.
Sus compañeros y él se colocaron detrás del muro que separa el área pública del espacio destinado para que los diputados sesionen. Mientras uno de diputados daba lectura a la correspondencia, Cervantes Pérez y otros dos colegas les aventaron las bolsas de celofán, recogidas de inmediato por personal del Poder Legislativo.
En previsión de un desmán mayor, los representantes populares requirieron la presencia policiaca y al poco rato llegaron más de 20 elementos de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, pero después de que los maestros disidentes se habían retirado.
Los docentes inconformes acumulan diversos reclamos y además condenan que García Melo y hasta su suplente, Rubén Magdaleno Contreras, cobran simultáneamente elevados sueldos, tanto como representantes populares y docentes comisionados.