Por Victoriano Martínez
Hasta antes del 5 de abril de 2013, el Centro SCT en San Luis Potosí tenía un padrón de 130 empresas entre las que asignaba las obras que realizaba en el Estado. A partir de ese día, el número de constructoras a las que recurre esa dependencia federal se redujo considerablemente hasta quedar sólo 21, de las cuales 10 acaparan el 93.26 por ciento de los recursos asignados.
Ese antes y después lo marcó la sustitución de Rafael Sarmiento Álvarez por César García Coronado como director del Centro SCT.
De cien obras asignadas durante 2017, para 13 se contrataron empresas foráneas y las otras 87 obras correspondieron a empresas de propietarios potosinos.
Los cien contratos representaron una inversión por 678 millones 137 mil 944.42 pesos, de los cuales 108 millones 420 mil 175.60 pesos se asignaron a empresas foráneas y 569 millones 717 mil 768.82 pesos a las potosinas. Es decir, el 85 por ciento de los recursos se entregaron a los constructores locales.
De los recursos que se contrataron con las constructoras potosinas, diez empresas acapararon 531 millones 291 mil 232.64 pesos, que representan el 93.26 por ciento, en tanto que los restantes 38 millones 426 mil 36.18 pesos, el 6.74 por ciento, se asignaron a 11 empresas.
Jorge Beltrán, líder de los constructores de la Zona Media, señaló que de las diez empresas beneficiadas por García Coronado, ellos tienen identificados a ocho propietarios que son los favoritos del director del Centro SCT. No obstante, reconoce que hay otras dos empresas con contratos por montos que superan los 10 millones de pesos, cuyos propietarios desconoce.
Mencionó que en el caso de Rioverde, antes de la llegada de García Coronado había alrededor de 50 empresas que trabajaban con el Centro SCT, pero ante la discriminación por parte del nuevo director, 30 han desaparecido y las 20 restantes difícilmente logran contratos con la dependencia federal.
Beltrán indicó que acudieron a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), pero el representante con quien se entrevistaron, de nombre Marco Uribe, les dijo que la Cámara no estaba para conseguir trabajos.
Entre los casos de favoritismo, Beltrán señaló la licitación, en la que se eliminaron de manera injustificada las propuestas de las empresas Vialidades y Construcciones Torres, Construcciones Impoca, María Guadalupe Manzano Álvarez, Coedessa y Construcciones Rehabilitación y Conservación Conreccsa, para favorecer a Maquinaria y Renta de Zacatecas, propiedad de Ricardo Purata, uno de los favoritos.
El fallo de la licitación se dio el pasado 21 de noviembre y Beltrán anunció que varios que de los desplazados presentarán una impugnación al procedimiento, además de llevar una queja a la Secretaría de la Función Pública, por las irregularidades en la asignación de la obra.
“La SCT adjudica la obra al sexto lugar, a pesar de que hay una diferencia con el primer lugar de un millón 466 mil 398.73 pesos”, señaló.
El dirigente de los constructores de la Zona Media dijo que además de la inconformidad por el favoritismo en la asignación de las obras, existe el reclamo de que éstas se realizan con muy mala calidad desde la planeación hasta los materiales que se utilizan.
Entre las obras con muy mala planeación, se encuentra la carretera de San Ciro de Acosta a Corral Quemado, una comunidad de apenas 12 habitantes, en cuyo trayecto se construyó un puente que no comunica a ningún camino. Se construyó en el kilómetro 19+100, pero al final se cambió el trazo del camino por dificultades técnicas que no pudieron resolver.
Beltrán hizo referencia a que en varias publicaciones de Tamaulipas, de donde es originario García Coronado, se le menciona como el rey del moche porque presuntamente pide un porcentaje del costo de las obras a las empresas que favorece.
