Alejandro Rubín de Celis
Al Partido Acción Nacional le interesa sobremanera proyectar desde ahora una imagen de unidad de cara a los comicios de 2021, en particular en cuanto a la elección de su candidato a la gubernatura del Estado y para ello ha reunido a los aspirantes en dos ocasiones, una con el dirigente estatal y otra con el presidente nacional de ese instituto político.
El PAN en San Luis Potosí busca a toda costa evitar los profundos diferendos que se suscitaron en la elección interna de su candidato a la gubernatura, tanto en los comicios de 2009 como en los de 2015, cuando las cosas llegaron a tal extremo por la intervención de la dirigencia estatal en el proceso y la falta de condiciones de equidad en la contienda, que el exsenador Octavio Pedroza Gaitán optó por renunciar a mantenerse en la competencia por la candidatura, que finalmente recayó en Sonia Mendoza Díaz, hoy también aspirante a la misma.
En la búsqueda de conseguir ese propósito ─en extremo difícil cuando hay tantos intereses particulares en juego─ los siete aspirantes fueron convocados a una reunión el 8 de julio pasado por el dirigente estatal de Acción Nacional, Juan Francisco Aguilar, y por el secretario general, Alejandro Fernández, ante quienes asumieron el compromiso de mantener la unidad interna del partido, respetar las reglas de las autoridades electorales y de los órganos internos del partido, y no realizar actos anticipados de campaña “que pongan en riesgo la elección interna y puedan comprometer al Partido por violaciones a la Ley Electoral”, según un comunicado de prensa. No obstante, cinco días después del encuentro, Octavio Pedroza daba a conocer la “columna vertebral” de su propuesta como aspirante a gobernador por el blanquiazul, en un claro acto anticipado de campaña.
En los hechos, los otros seis aspirantes también lo han venido haciendo, antes y después del acuerdo, ya sea con la publicación de gacetillas ─propaganda pagada disfrazada de noticia─ o abiertamente con información de sus actividades políticas y de representación social ─con su respectivo nombre o el símbolo de su gestión─, tanto en medios tradicionales como en redes sociales digitales, lo que representa una violación al artículo 134 de la Constitución General de la República que prohíbe la propaganda personalizada. Basta con abrir las cuentas o páginas en Facebook de cada uno de ellos para comprobarlo.
Este martes 21 de julio, los aspirantes y el presidente estatal del PAN se reunieron con miembros de la dirigencia nacional de ese partido, encabezada por Marko Cortés Mendoza. De acuerdo con uno de los asistentes que reveló lo sucedido a esta columna, en el encuentro, además de reiterar los compromisos asumidos días atrás con la dirigencia estatal, los siete interesados se comprometieron a no saltar a otro partido en caso de no ser favorecidos con la candidatura en el proceso interno panista. Se habló de que, hasta el momento, se tienen considerados dos procesos para seleccionar al abanderado panista: encuesta para la elección de precandidatos y asamblea interna para elegir a quien representará al PAN en la elección constitucional.
En la reunión se presentaron los resultados de una encuesta que encargó el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y que pone en empate técnico a Octavio Pedroza y Xavier Nava como favoritos, y debajo de ellos a Alejandro el Boris Lozano. Pero esa encuesta no es más que una fotografía del momento, como todas las encuestas, muchos factores intervendrán y las preferencias seguramente cambiarán.
Pese a que fue muy criticado, el alcalde de la capital sabía que no acudir a esos encuentros y no aparecer en las fotos de la unidad panista le significaría quedar fuera de la jugada en la competencia por la candidatura e hizo recordar aquella frase que popularizó el líder cetemista, Fiel Velázquez en la que en sentido figurado afirmaba que el que se mueva no sale en la foto, en referencia a tener que alinearse a las disposiciones y acuerdos de un organismo y sus líderes; en este caso, los de un partido y sus dirigentes.
El compromiso de no chapulinear aleja en buena medida la posibilidad de que Nava Palacios sea candidato por Morena, a menos de que hubiera una invitación de ese partido previa a la selección de precandidatos panistas, lo cual se ve poco menos que imposible y más con las fuertes resistencias de la fracción dura del Navismo dentro de Morena. De hecho el alcalde no quiere ser candidato por Morena, lo ve como última opción.
¿Por qué Xavier Nava fue nuevamente considerado en el PAN después de los diferendos que ha tenido con Juan Francisco Aguilar ─quien incluso exigió un informe al alcalde por “la violencia política y laboral” con la que fue despedida una empleada municipal ligada al diputado panista Rubén Guajardo─ y con otro grupos de poder dentro de Acción Nacional, como el de Xavier Azuara, con el que se ha enfrentado a través de tres regidores y el síndico municipal?
La respuesta está en una reunión previa que tuvo lugar hace semanas entre Xavier Nava, Juan Francisco Aguilar y Marko Cortés, en la que los dos primeros zanjaron las diferencias y aclararon presuntos malentendidos ante el dirigente nacional de PAN, quien los conminó a conjuntar esfuerzos, uno desde el partido y el otro desde el ayuntamiento, para ir unidos por el triunfo de Acción Nacional en las elecciones del año próximo.
En política las apariencias siempre engañan. Los supuestos buenos deseos y compromisos de unidad y de una contienda en buena lid de cara a la opinión pública se convertirán en los hechos en golpes bajos, triquiñuelas y acusaciones ante la dirigencia estatal ─si es que el presidente de ésta no carga los dados o también resulta denunciado como le sucedió a Héctor Mendizábal Pérez en 2015─, dadas las ambiciones y los intereses particulares y de grupo que encabeza cada uno de los aspirantes.
Y es que una gubernatura implica amplios márgenes en el ejercicio del poder público ─del que fácilmente se puede abusar─, influencia en los ámbitos donde se toman las decisiones, cargos para colocar amigos y cumplir compromisos políticos, posibles negocios al amparo del poder y amplios recursos públicos disponibles que son susceptibles de ser desviados si se desea. La tentación es mucha.
Lo que está por verse es qué tan profundas lleguen a ser las divisiones entre los contendientes y qué tanta capacidad de contención y procesamiento de los conflictos tendrán las dirigencias estatal y nacional del PAN para evitar un nuevo rompimiento.
Al tiempo.
Un potosino en el INE
El potosino José Martín Fernando Faz Mora, columnista de Astrolabio Diario Digital, fue electo como nuevo consejero del Instituto Nacional Electoral (INE). Se trata de una elección por mayoría en la Cámara de Diputados sin padrinazgos partidistas, producto de una larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos y de una vasta experiencia en el campo de los procesos electorales.
Es conocida su independencia de criterio y actuación en los distintos frentes sociales y cargos público que ha ocupado, y también su convicción democrática, de ahí que con su elección como nuevo miembro del Consejo General del INE, Martín Faz represente la esperanza y el compromiso de una actuación imparcial en los deberes y responsabilidades propios de su nuevo cargo durante los siguientes tres procesos electorales federales en los que habrá de participar como consejero. Enhorabuena, pues, por el nombramiento de este destacado potosino.