Atentan contra comunera de San Juan de Guadalupe; denuncia intento de despojo de parcelas

Por Victoriano Martínez

A pocas horas de que presentara una denuncia por discriminación, intimidación y amenazas para obligarla a ceder su parcela y de que el Juzgado Tercero de Distrito admitió y notificó un amparo al Comisariado Comunal de San Juan de Guadalupe, una comunera –de quien se pidió omitir su nombre– sufrió un atentado en su terreno, ubicado junto a la Presa de la Cañada del Lobo.

Alrededor de las ocho de la noche de este viernes 6 de enero, cuando la comunera acudió para dar de comer a sus animales acompañada por familiares, hombres armados ingresaron en dos camionetas por uno de los dos portones de su terreno al que, por la oscuridad de la noche y las características de la zona, sólo las conocen quienes son parte de la Comunidad.

Se bajaron de las camionetas y comenzaron a realizar disparos al aire con clara intención intimidatoria hacia la comunera. No obstante, al percatarse de que esta vez no había acudido al lugar a alimentar a sus animales, abordaron sus vehículos y se retiraron.

Horas antes poco después de la cinco de la tarde, había presentado denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de la Mujer, en la que relató las forma en que integrantes del Comisariado le dan un trato discriminatorio, a pesar de ser comunera, pues la llaman india cerrera y “de manera burlona me han dicho que debería quedarme en mi casa a atender a mi señor”.

Además de ese trato, mencionó en la denuncia que entre los posesionarios en torno a la Presa de la Cañada del Lobo fueron advertidos que se pretendía despojarlos de sus parcelas para reintegrarlas como áreas de uso común para aportarlas a un proyecto inmobiliario.

Señaló que a principios de 2022 Alejandro Dávalos Jasso le advirtió que anduviera con cuidado porque pronto iban a quitar sus tierras y a partir de ese momento “comenzaron a ocurrir cosas extrañas a mi predio, ya que me rompían los alambres, me tiraban la cerca, entre otras cosas”.

En e apartado de Hechos relata varias agresiones que sufrió, así como que en dos ocasiones, el 12 y 13 de marzo del año pasado, le provocaron incendios entre los pastizales dentro de su parcela, hasta que en julio la citaron en el Salón Comunal para ofrecerle comprar sus tierras a un costo muy bajo.

Tras negarse, mencionó que los integrantes del comisariado hicieron patentes amenazas incluso de desaparecerla “para que ya no estuviera chingando, a lo que los demás dijeron (en un encuentro de integrantes del Comisariado) que era fácil desaparecerme que igual siempre iba sola a mi terreno y que ahí me podían encontrar y así nadie se daría cuenta”.

Las amenazas no cesaron y las advertencias sobre lo serio de las mismas se le comentaron por antecedentes de casos de otras mujeres agredidas, entre las que le mencionaron el caso de una efectivamente desaparecida denunciada recientemente y el de la señora Evarista García Leyva, quien fue localizada tras su desaparición a una distancia que difícilmente pudo recorrer sola.

Allegados a la comunera afectada consideraron que la agresión de que fue objeto la noche de este viernes no tiene tanto que ver con la denuncia ante la Fiscalía, sino más bien con la notificación que este mismo viernes se hizo a los integrantes del Comisariado sobre el juicio de amparo número 28/2023 admitido por el Juzgado Tercero de Distrito contra las convocatorias a asambleas en las que pretenden que se concrete el despojo de las tierras.

Consideraron que hay desesperación entre los integrantes del Comisariado Ejidal porque recursos legales como el promovido por la comunera para proteger su patrimonio podrían impedir el negocio que el comisariado pretende realizar con desarrolladores inmobiliarios con esos terrenos que se encuentran en los límites del Área Natural Protegida Sierra de San Miguelito.

Mencionaron que existe otro juicio de amparo contra ese intento de despojo, el número 1731/2022, en el que el Juzgado Tercero de Distrito ya decretó la suspensión de plano que, por lo pronto, ya impide la realización de cualquier acción tendiente a afectar sus derechos tanto de avecindados como de posesionarios de parcelas.

Hicieron notar que en los últimos años las acciones de presión contra la oposición de comuneros han afectado más a las mujeres, tanto en su carácter de comuneras como de familiares de comuneros inconformes con la venta de sus tierras.

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