Ciudad de México (15 de enero de 2016).- Cariñoso con las mujeres. Empresario exitoso. Una persona obligada a tomar “decisiones difíciles”, como la muerte de sus rivales.
Es Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. O al menos así lo muestra la primera película de su vida que llega a las salas de cine en México.
Sobre el líder del Cartel de Sinaloa se han realizado varios filmes, casi todos en el género conocido como “video home”.
Se trata de grabaciones hechas con bajo presupuesto, actores poco conocidos y de distribución casi exclusiva en internet o DVD.
Pero este 15 de enero se estrena “Chapo. El escape del siglo”, que narra la historia de la segunda fuga del narcotraficante.
Al principios de enero, cuando se conocieron algunas escenas promocionales, la película causó polémica.
Pero después del viernes 8 de enero, con la recaptura de El Chapo, lo que hay es expectación.
Una muestra es el número de salas donde se estrena: 300, más que filmes galardonados en festivales internacionales como Cannes o con distinciones como el Goya.
El lado humano de ‘El Chapo’.
Los gobiernos de México y Estados Unidos dicen que Guzmán Loera es uno de los responsables de miles de muertes en la guerra contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón.
Un perfil psicológico de la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR), lo define como un hombre frío, calculador e inteligente.
Esos rasgos se presentan en la película sobre su fuga.
Pero también el lado humano del narcotraficante, le dice a BBC Mundo el actor Irineo Álvarez, quien interpreta al personaje en el filme.
“La gente va a ver a un Chapo que es cariñoso con sus mujeres, un hombre muy inteligente, audaz, con sexto sentido para los negocios y olfato para el peligro”, explica.
“Habla de lo que le duele, de lo que siente, lo que sueña y sufre por ser todo lo que él es”.
Esta forma de presentar al narcotraficante provoca controversia, reconoce el actor. Pero no se trataba de convertirlo en un héroe.
“Para un actor lo más rico es poder interpretar gente que puede tomar decisiones, jugar con la vida y la muerte y que ese mismo personaje pueda tener miedos”.
“Hechos reales”.
El eje principal de la película es la fuga de Joaquín Guzmán de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, el 11 de julio de 2015.
Y las circunstancias que lo hicieron posible.
En la cinta se cuentan, por ejemplo, los supuestos arreglos del personaje, que en el filme se llama Capo, con autoridades de México y Estados Unidos.
También los acuerdos que le permitieron expandir su negocio y su respuesta ante el acecho de una traición.
Todo a partir de un guión basado en hechos reales, le dice a BBC Mundo Axel Uriegas, director del filme.
“Contamos una historia completamente ficticia de sucesos que han pasado en nuestro país, simplemente”.
“Está basada en un hecho real: el escape que ocurrió hace seis meses”.
Con las circunstancias que rodean a El Chapo, la forma como ocurrió su fuga y su captura reciente, ¿esperaba que hubiera tanta polémica con la película?
“No lo presentamos ni bien ni mal, es la historia de un ser humano en las situaciones ficticias creadas por el guionista”, responde.
“No veo que tenga mayor problema ni controversia”.
¿Dinero limpio?
Desde hace varios meses la PGR tenía la certeza de que Guzmán Loera quería filmar una película sobre su vida.
Así, cuando a principios de enero se publicó el tráiler de “Chapo. El escape del siglo”, algunos se preguntaron si el capo había financiado el filme.
El productor José Arroyo dice que el proyecto nada tiene que ver con el capo.
Y el director Uriegas afirma que la inversión es de empresarios independientes.
Nada irregular, insiste.
“Para nada, es una casa productora que lleva muchos años haciendo películas independientes”, subraya.
“Eso te da tranquilidad completa, si no lo supiera no lo hubiera hecho”.
https://www.youtube.com/watch?v=Pu20T2BPCCk
Fuente: BBC Mundo.
