Ciudad de México, (11 de mayo de 2015).- Para las autoridades de Seguridad Pública de este municipio, el ruido de los hechos violentos del pasado primero de mayo, en los que fue derribado un helicóptero militar, se asemejó al de un festejo local.
En entrevista con Excélsior, Herminio Gómez, director de la Policía de Villa Purificación, Jalisco, explicó lo que le reportaron sus agentes: “Mis elementos, inocentemente, pensaron que eran fiestas, porque están en fiestas en Casimiro (Castillo), estaban, y pensaron que era de misa, pero no, al parecer era un tiroteo”.
Aclaró que el día del ataque contra la aeronave se encontraba internado en un hospital de Guadalajara.
El jefe policiaco aseguró que la zona es tranquila y que aquel viernes primero de mayo su municipio fue usado por los delincuentes como vía de paso.
Ayer se informó que murió otro oficial del Ejército que estaba internado en el Hospital Central Militar a consecuencia de los hechos del primero de mayo. Así, suman ya nueve los decesos por la agresión; ocho militares y una agente de la Policía Federal.
“Pensamos que era fiesta”
Director de Seguridad Pública narra que sus elementos “inocentemente pensaron” que se trataba de cohetes.
Los policías municipales de este poblado que escucharon el ataque en contra de militares que viajaban en el helicóptero pensaron que se trataba de cohetes, aseguró Herminio Gómez, director de Seguridad Pública municipal.
“Mis elementos nada más recibieron un reporte de personas anónimas, que donde se oían como disparos, cohetes, mis elementos inocentemente pensaron que eran fiestas, porque están en fiestas en Casimiro (municipio aledaño de Casimiro Castillo), estaban, y pensaron que era de misa, pero no al parecer era un tiroteo”, afirmó el mando municipal.
“Hay muchas, dos, tres versiones diferentes que, supuestamente, cuando cae el helicóptero y esas cosas, gente que dice que el helicóptero fue el que empezó a disparar a estos vehículos, yo no sé, es lo que se escucha”, dice en entrevista con Grupo Imagen Multimedia.
Herminio Gómez no utiliza arma de cargo, tampoco tiene guardaespaldas: “Ya voy para tres años aquí en esto, yo antes era auxiliar en Obras Públicas, pero me tocó que me dieran este cargo por ser cuñado del presidente y nadie lo quiso y pues ya”, cuenta mientras sonríe y presume que en tres años nunca han utilizado la violencia.
Reconoció que ese viernes no se encontraba en funciones, porque estaba internado en un hospital de Guadalajara por neumonía, pero relató lo que le reportaron sus elementos.
Aseguró que la presencia de los militares que instalaron un retén en la entrada del pueblo con vehículos blindados tipo Panhard de fabricación francesa, equipados con metralletas calibre .50 y con capacidad para transportar hasta 12 elementos y lanzacohetes ha incomodado a los habitantes de este municipio con casi 500 años de existencia.
La tranquilidad de este municipio jalisciense de 11 mil 623 habitantes (INEGI, 2010) se vio trastocada el primero de mayo tras el enfrentamiento entre un grupo criminal y elementos federales que terminó con el derribo de un helicóptero del Ejército y la muerte de nueve de sus tripulantes.
Una semana después un despliegue militar sin precedentes en la región fue desplegado un intento por contener al grupo criminal que perpetró el ataque contra los elementos federales.
“La realidad de las cosas, aquí nunca ha pasado nada. Es más, es la primera vez que el pueblo de Villa Purificación está en las noticias”, aseguró.
Excelsior