Ciudad de México (22 de diciembre de 2016).- Previo al inicio de la “guerra contra las drogas”, la justicia castrense sentenciaba en promedio a 800 militares al año (periodo 2000-2006), mientras que en el sexenio de Felipe Calderón se dejó un saldo de 12 mil 43 militares presos, lo que representa un aumento de 47 por ciento en la cantidad de uniformados remitidos a prisiones de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La batalla contra narcotraficantes, decretada en diciembre de 2006, dejó un promedio de mil 200 uniformados remitidos a estas prisiones cada año, revela un informe de la Sedena.
El reporte en poder del diario El Universal señala que 92 por ciento de los presos son parte de la tropa: cabos, soldados, sargentos. Les siguen capitanes y tenientes, que conforman 7 por ciento. Sólo ocho generales han caído en una cárcel militar.
Javier Oliva, especialista en seguridad, dice que hay 500 servicios diarios, en promedio, de apoyo a tareas de seguridad pública por parte del Ejército. Esto quiere decir que este sexenio concluirá con un millón de servicios.
“El número de eventos donde se verían implicados los militares mexicanos en lo que se refiere a violación a derechos humanos es sumamente bajo en comparación con el número de elementos que hay, unos 50 mil militares de las tres Fuerzas Armadas”, dice el experto.
Los delitos.
El documento castrense señala que los delitos más frecuentes son: abandono de servicio, abandono de mando, insubordinación, abuso de autoridad, desobediencia, robo, deserción, administración fraudulenta, daño a propiedad ajena, lesiones culposas y agravadas.
Fuente: El Universal.