María Ruiz
En los meses de abril y mayo de este año el Centro de Justicia para las Mujeres de San Luis Potosí reportó un incremento considerable del 60 por ciento en las atenciones a mujeres víctimas de violencia, según informó Mónica Kemp Zamudio, titular del centro.
Este aumento significativo se ha detectado principalmente en mujeres de la capital y del municipio de Soledad de Graciano Sánchez.
Kemp Zamudio explicó que en algunas semanas se atendieron hasta 80 mujeres, un número considerablemente mayor en comparación con las 45 a 50 mujeres atendidas habitualmente.
Este repunte en las atenciones comenzó a notarse a principios de abril y se mantuvo elevado durante mayo.
“Estamos trabajando arduamente para ofrecer apoyo continuo, especialmente en términos de prevención, en colaboración con diversas instituciones. Entre los apoyos brindados destacan la atención jurídica y psicológica, que son esenciales para las víctimas”, explicó.
La titular señaló que la violencia psicológica ha sido identificada como una de las formas más comunes de violencia y, lamentablemente, es la que más ha aumentado. A pesar de ser menos visible que la violencia física, sus repercusiones son profundas y duraderas.
“Muchas personas no consideran la violencia psicológica como algo serio porque no deja marcas visibles. Sin embargo, está teniendo graves consecuencias en la salud mental de las mujeres”, añadió Kemp Zamudio.
Por último, la funcionaria remarcó que es importante que las mujeres sepan que la violencia psicológica y emocional puede incluir insultos, humillaciones, amenazas y manipulación, erosiona la autoestima de la víctima y genera sentimientos persistentes de inseguridad y desvalorización.
“Las mujeres sometidas a esta violencia pueden desarrollar trastornos de ansiedad, depresión, y en casos graves, tendencias suicidas. La constante degradación y el control psicológico minan su capacidad de tomar decisiones y de sentirse autónomas, lo que a menudo perpetúa un ciclo de dependencia y vulnerabilidad”.