María Ruiz
La reciente propuesta del Ayuntamiento de San Luis Potosí de aumentar las tarifas de parquímetros, sumar 142 nuevos conceptos de cobro y reinstalar estos dispositivos en avenida Venustiano Carranza, amenaza con agravar la crisis económica de la zona, según denunció Alberto Narváez Arochi, presidente del Corredor Cultural Carranza.
Narváez Arochi destacó que la avenida, que ya enfrenta el cierre de 80 locales, podría sufrir mayores afectaciones debido a la falta de políticas públicas integrales.
“Cada nuevo impuesto o incremento recae en el mismo 30 por ciento de los empresarios formales, mientras la economía informal sigue creciendo sin regulación. Estas medidas son como piedras al costal: no sabemos cuál será la última que termine por hundirnos”, señaló.
El presidente del Corredor Cultural enfatizó en que la reinstalación de parquímetros en Carranza, anunciada dentro del plan de ciclovías del Instituto Municipal de Planeación (Implan), podría ofrecer cierto orden con la habilitación de 250 cajones de estacionamiento.
Sin embargo, el aumento del 50 por ciento en las tarifas de parquímetros resultaría en un golpe directo a los comercios, ya que desincentivaría la visita de consumidores.
“A la gente le cuesta estacionarse, primero tiene que pagar el parquímetro y después darle dinero a los llamados ‘cuidadores’ para que supuestamente protejan el vehículo. Esto genera malestar y ahuyenta a los clientes”, añadió Narváez.
Además, subrayó la falta de transparencia en el destino de los recursos recaudados.
“Originalmente, un porcentaje de lo recaudado por los parquímetros debía destinarse a bomberos, al fondo de pensiones y al mantenimiento del Centro Histórico. Hoy, no sabemos a dónde va ese dinero”.
Narváez Arochi también criticó la falta de sensibilidad del Ayuntamiento para apoyar la reactivación económica de Carranza, proponiendo medidas como la condonación de predial en edificios desocupados y la creación de fondos específicos para el rescate de la avenida.
“Los edificios están económicamente muertos. Cobrarles impuestos es como querer sacar algo de donde ya no hay”, afirmó.
El presidente del Corredor Cultural Carranza hizo un llamado urgente a implementar políticas públicas profundas que prioricen el rescate económico y social de Carranza, antes de imponer más cargas fiscales.
“El daño es tan profundo que no bastan medidas superficiales. Se necesita un plan integral que contemple apoyos reales para los comercios que todavía resisten”.