Por Victoriano Martínez
El tramo de la autopista de cuota a Matehuala, de Ventura a El Peyote, no sólo se contrapone a la política de la Cuarta Transformación de sólo construir carreteras de acceso libre, sino que además se construyó sin cumplir uno de los requisitos básicos en materia ecológica: no cuenta con Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) porque no ha sido aprobada.
De acuerdo con la bitácora que arroja la consulta del trámite en el app de la SEMARNAT, la MIA en la que se incluye ese tramo carretero se presentó el 7 de noviembre de 2023 como Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional para el Proyecto “Tramo La Pitahaya-Libramiento Oriente de San Luis Potosí”.
El tramo carretero inaugurado el pasado 14 de agosto forma parte de la octava modificación que se aplicó el 8 de enero de 2021 a la concesión para el proyecto de “Construcción, operación, mantenimiento, conservación y explotación de la carretera federal Libramiento Oriente de San Luis Potosí” otorgada a Mexicana de Técnicos en Autopistas (META) y al Grupo Valoran desde el 15 de octubre de 1990.
En el expediente del proyecto es posible consultar la forma en que se ha ampliado el trayecto correspondiente a las carreteras a lo largo de ocho modificaciones, con las que prácticamente el libramiento ya no sólo quedó al oriente, sino que prácticamente ha rodeado toda la ciudad, con el ramal que llega a El Peyote.
La pestaña que despliega la “geolocalización” del proyecto muestra un mapa en el que aparece en rojo el tramo inaugurado el pasado 14 de agosto.
En cuanto a la MIA que incluye ese tramo carretero, según el reporte que aparece en la consulta del trámite (en la caja de búsqueda “Ingresa el número de bitácora o clave de proyecto” escribir la clave 24SL2023V0037) aparecen 22 incidencias, entre las que destaca que el pasado 22 de febrero se suspendió el trámite por información adicional.
Para el 5 de mayo, a poco más de tres meses de la inauguración de la autopista, se incluyó en el reporte una ampliación del plazo para resolver sobre la MIA.
El pasado jueves 5 de septiembre apareció en el trámite que se encontraba en evaluación, en tanto que para el viernes 6 “envío del documento de respuesta para rúbrica del subsector”. Es la cuarta ocasión en la que se reporta ese estatus, lo que significa que el trámite de autorización de la MIA aún es incierto.
Pero la carretera ya está construida y en operación, con tarifas que van de 49 pesos para las motocicletas, 98 pesos para los automóviles, de 192 para los autobuses y camiones de dos ejes y hasta 461 pesos para camiones de nueve ejes. Por cada eje adicional, 48 pesos.
“Es una autopista que concesionó el Gobierno Federal hace más de cinco años, hoy se acaba el primer tramo y el siguiente tramo se va a licitar. Va a ser un tramo concesionado estatal que nos va a llevar a Matehuala”, indicó el gobernador Ricardo Gallardo Cardona al anunciar ese primer tramo hacia Matehuala.
Sobre el tramo faltante para llegar a Matehuala, Gallardo Cardona especificó que será “un tramo concesionado estatal”, es decir, no podía ser federal porque la Cuarta Transformación se niega a autorizar carreteras de cuota.
“Es relativamente fácil hacer carreteras concesionadas en donde el ciudadano tiene que pagar”, reprochó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 23 de agosto al inaugurar la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale.
Si el gobierno estatal ya contempla la licitación del tramo restante hasta Matehuala, necesariamente ya debe contar con su respectiva Manifestación de Impacto Ambiental aprobada… a menos que siga la misma tónica de META y Grupo Valoran.
Con la concesión de carácter estatal, el gobierno de Gallardo Cardona va en contra de la convicción del gobierno de la Cuarta Transformación; con haber avalado una autopista sin MIA y anunciar un tramo adicional sin la certeza de que se cuente con esa autorización, su gobierno atenta contra el carácter ambientalista del partido que representa… lo que no es novedad.