Estela Ambriz Delgado
Las autoridades deben garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano, a través de diversas acciones preventivas para generar sustentabilidad al acuífero potosino, así lo considera la investigadora Gabriela Aguirre García, quien para ello propone suspender los permisos de cambio de uso de suelo agrícola a uso urbano e industrial, cancelar tomas y pozos irregulares, y la protección del acoso inmobiliario a núcleos agrarios, entre otras.
La Maestra en Derechos Humanos ha trabajado en una propuesta que incluye a los afectados ambientales de la zona, específicamente para proponer acciones precautorias para el acuífero de San Luis Potosí. Estas buscan hacer efectivos un conjunto amplio de derechos humanos que actualmente son vulnerados, entre ellos el derecho a un medio ambiente sano.
Entre las acciones está la suspensión de los permisos de cambio de uso de suelo agrícola a uso urbano e industrial en las áreas que bordea el acuífero y principalmente el norte y poniente de la Sierra de San Miguelito, hacia el valle de Escalerillas, donde se tiene conocimiento de que el acuífero profundo se recarga. Esto por parte de los Ayuntamientos de San Luis Potosí y Villa de Reyes.
Asimismo, en el caso de la Comunidad de San Juan de Guadalupe y sus Anexos Tierra Blanca y San Miguelito, indicó se deben suspender los permisos de cambio de uso de suelo, pues su autorización pone en riesgo el patrimonio de las comunidades bajas de la ciudad por inundaciones, contribuye al deterioro de la salud de la población, por causa del incremento de la contaminación del aire con carbono, y pone en riesgo la vida de ejidatarios y comuneros, lo mismo que pone en riesgo la flora y fauna que se refugia en la zona.
“También es necesario proteger del acoso inmobiliario a los núcleos agrarios de la Comunidad de San Juan de Guadalupe, pues las constantes molestias a los ejidatarios y comuneros ponen en riesgo los cuerpos de agua que bajan de la Sierra de San Miguelito y que alimentan las presas, San José y Cañada del Lobo, fundamentales para sustentar las actividades agrícolas y ganaderas pero también fundamentales para nutrir la recarga del acuífero”.
De igual forma, la investigadora incluyó la reforestación de las partes bajas de la Sierra de San Miguelito, en colaboración con los ejidatarios y comuneros para se haga en concordancia con el uso tradicional del entorno, y con ello favorecer la recarga del acuífero somero.
En lo concerniente al Interapas, en conjunto con la Comisión Estatal del Agua, se cancelen tomas irregulares y pozos que extraen agua del acuífero sin permiso en la Zona Industrial. Además de que el organismo operador repare fugas con materiales de buena calidad y con una administración financiera que rinda cuentas, debido a que se tiene conocimiento científico y de los afectados ambientales que la corrupción y la mala gestión del agua generan agotamiento al acuífero.