Por: Antonio González Vázquez
Para demostrar su solidaridad con la sociedad en plena crisis económica y ante el desplome de los ingresos, los nuevos diputados de la sexagésima primera legislatura están dispuestos a sacrificarse a tal grado, que están dispuestos a viajar en automóviles nuevos, siempre y cuando se los compre el Congreso del Estado vía arrendamiento y con módicos descuentos de las dietas de los legisladores.
Manuel Barrera Guillén, diputado por segunda ocasión del Partido Verde Ecologista de México, presentó una iniciativa de “acuerdo económico” para que el pleno analice, discuta y en su caso, apruebe, su propuesta de comprar vehículos por arrendamiento para los diputados que así lo deseen.
En el apartado de antecedentes de su iniciativa de apenas una cuartilla es una descripción muy escueta de los efectos de la crisis económica. En ese sentido, dice lo siguiente:
“En los últimos años, los potosinos han enfrentado una crisis económica que ha afectado a todas las clases sociales a lo largo y ancho del globo terráqueo, y que ha sido originada entre otras causas por los altos precios de las materias primas, la crisis alimentaria mundial y energética, y la amenaza de una recesión en todo el mundo; de igual manera, han sido testigos de una fuerte crisis de confianza y credibilidad en los políticos, razón por la cual, hoy más que nunca se hacen presentes las exigencias ciudadanas respecto del desempeño de los funcionarios públicos”.
“Actualmente, la sociedad potosina se ha unido para expresar su rechazo ante el fuerte gasto que representa para las finanzas públicas, los bonos extraordinarios que perciben los legisladores, los egresos inherentes a apoyos legislativos y de gasolina, así como las partidas para pago de telefonía celular y compra de vehículos para uso de los diputados; demandando por otro lado, mayor eficiencia en el trabajo de cada legislador y mayor sensibilidad y mesura en el ejercicio del erario público, anteponiendo el interés ciudadano y la salud de las finanzas públicas antes que el beneficio personal”.
Según Barrera Guillén, es necesario hacer esto.
Ante los desmesurados golpes que ha sufrido la economía mexicana y en particular la de los potosinos, es impostergable que el Poder Legislativo del Estado de San Luis Potosí, asuma su responsabilidad y tome medidas de una verdadera austeridad, privilegiando la eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez en el ejercicio del gasto público, en congruencia con lo estipulado en el artículo 134 de nuestra Carta Magna; recuperando además la confianza de los potosinos en la clase política.
Asimismo, es necesario señalar que de acuerdo a lo establecido tanto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como en la propia constitución del estado de San Luis Potosí y demás legislación aplicable, dentro de las principales funciones de los diputados se encuentran las de aprobar, crear o modificar leyes; fiscalizar los recursos públicos; atender y canalizar las peticiones ciudadanas de sus representados y gestionar soluciones ante los problemas que los aquejan.
En este mismo tenor, y en afán de mantener la congruencia entre los estipulado por la propia normatividad, de recuperar la confiabilidad en la clase política y promover una política de austeridad en el seno del Poder Legislativo, se busca que se elimine del presupuesto del Congreso del Estado, todos aquellos gastos que no estén directamente relacionados con las funciones y tareas de los legisladores.
La iniciativa será compartida al pleno del Congreso del Estado en la sesión ordinaria de este jueves. Por cierto, la iniciativa no señala en ningún lugar todos los apoyos, conceptos, ayudas y demás prestaciones que recibe un diputado que, se calcula recibe más de dos millones de pesos anuales.