Avaricia por la capital

Antonio González Vázquez

Objeto del deseo, avaricia y ambición, la alcaldía capitalina es el platillo más suculento por el que jalonean con todo desde las coaliciones, “Sigamos Haciendo Historia” y “Fuerza y Corazón por San Luis”.

Ambos bandos concentran seis partidos políticos en conjunto. No ocultan que la capital es el botín mayor a nivel local el próximo 2 de junio. Le asignan una trascendencia superior con miras a los comicios de 2027.

En el PVEM, PAN, PRI y Morena, suponen que el ayuntamiento catapultaría la candidatura a la gubernatura.

Otra plataforma de lanzamiento es el Senado, donde esas coaliciones mantienen un frente de pugna abierta.

En esas condiciones, es natural que los trapos sucios se ventilen públicamente.

Tal es el caso de Rubén Guajardo Barrera, quien evidenció a su partido por haber resuelto que sea el Revolucionario Institucional el que sigle la candidatura al ayuntamiento de San Luis Potosí.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, denunció que Marko Cortés Mendoza y Verónica Rodríguez Hernández negociaron “en lo oscurito, por debajo de la mesa y a espaldas de la militancia”.

Relató que, por la noche del lunes 15, participó en una mesa política citada por la dirigencia estatal y avalada por el CEN del PAN a través de un Delegado, en la que estuvieron presentes Enrique Francisco Galindo Ceballos y David Azuara Zúñiga.

El acuerdo tomado, es que el PAN siglaría en la capital. Sin embargo, el convenio de coalición registrado el miércoles 17, la asignó al Revolucionario Institucional.

Guajardo Barrera subrayó que el acuerdo incluía también que la candidatura sería definida a través de una encuesta, fue firmado por los presentes y luego fue enviado al Comité Nacional.

“Respeto a los candidatos, pero no respeto los procedimientos”, subrayó al tiempo de cuestionar las razones del “maltrato y desdén de la dirigencia”.

Lo que prevé es una elección interna “amañada y tramposa”.

Una vez más, el PAN exhibido por un panista que se siente traicionado. El caso muestra que el blanquiazul igual que el PRI, es un costal de mañas.

No es que sea novedoso que el PAN juegue sucio hoy; lo vienen haciendo desde hace muchos años.

La falsía panista en favor del PRI, surgió en el contexto del escándalo del acuerdo de Coahuila que dio a conocer Marko Cortés, en el que ambos partidos se repartían espacios de poder.

Con ironía el diputado Guajardo emplazó a su líder nacional a que dé a conocer el acuerdo al que llegó con la dirigencia nacional del PRI para el caso de la capital.

Sería muy interesante saber qué se acordó, para un municipio donde el 70 por ciento de los votos en la última elección fue aportada por el PAN.

Entregar el siglado a otro partido en esas condiciones no encuentra explicación alguna.

En ese sentido, es conveniente revisar lo que Cortés Mendoza ha acordado con el PRI para las elecciones federales: para la Cámara de Diputados, la coalición competirá en un solo bloque en 253 de los 300 distritos electorales, el PRI colocará 96 candidatos y el PAN, 98.

Eso no tiene sentido a la luz de la actual integración de la Cámara, donde el PAN tiene 79 diputados, por 49 del PRI.

En el Senado ocurrió algo similar: el PRI encabezará 14 posiciones en primera fórmula y el PAN 13, pero sucede que, en este momento, el blanquiazul tiene 19 escaños y el tricolor, 10.

Para el colmo de las y los panistas, para el 2 de junio, para la Cámara de Diputados, en San Luis Potosí el PAN tendrá solo dos candidaturas por tres del PRI y dos del PRD.

¿El PRI es más que el PAN?

¿El PRD tiene la misma fuerza que el PAN?

Absolutamente no.

Y si acaso eso fuera poco, Marko Cortés acaba por ceder también el ayuntamiento de la capital.

De lado de Sigamos Haciendo Historia las cosas no marchan mejor.

Como parte de las pugnas entre Morena, el Verde y el gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona, se ha venido demorando la definición de precandidaturas.

El día 15 de enero era la fecha para conocer los resultados de las encuestas de las y los ganadores en los 58 ayuntamientos y siete distritos federales electorales. Esto se incumplió.

Para este lunes 22 de enero, se anunciarían las precandidaturas a diputados locales, pero lo más probable es que no suceda porque el calendario ya quedó desfasado.

Lo mismo pasa con la fórmula de mayoría al Senado.

Son los tiempos de cada partido, pero se han encendido las alarmas porque en Morena quedaron muy insatisfechos con el convenio de coalición registrado.

Habrá morenistas que pese a ganar su encuesta, no serán candidatos. Será entonces cuando surjan las protestas. El tamaño del conflicto en ciernes es impredecible.

Y la capital es parte de eso.

Morena y el Verde quieren la candidatura.

El convenio señala que el PVEM sigla la capital, pero es la encuesta la que ratifica o cede a Morena, a menos que se logre un acuerdo político.

Eso es claro, el problema es que así lo entienda el gobernador, que tiene toda su energía puesta en dos precandidaturas: la del Senado para su esposa Ruth Miriam González Silva y el municipio de la capital para alguien que aún no termina por decidir, pero que al momento podría ser Sonia Mendoza Díaz o Gilberto Hernández Villafuerte.

Peregrinamente, Morena tiene puesta su esperanza en las encuestas, mientras Gallardo negocia con Claudia Sheinbaum Pardo, Mario Delgado Carrillo y Citlalli Hernández Mora.

Y no solo eso, puede acordar aún más arriba.

Ayer, estuvo de gira por la capital el presidente Andrés Manuel López Obrador y dijo a las y los potosinos: “tienen un buen gobernador, no les gusta mucho a los fifís, pero sí le gusta al pueblo, con eso es más que suficiente. Ya era mucho tiempo que nada más los de arriba, los potentados, los machuchones, los que se creían de la aristocracia; eso ya no rifa, ahora es el pueblo el que manda”.

El presidente abrazó y aplaudió a José Ricardo Gallardo Cardona, le hizo sentir que es parte de la cuarta transformación.

Eso, en estos momentos de definiciones por las candidaturas, también cuenta y mucho.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.

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