Por Victoriano Martínez
Avisos no oficiales a los habitantes del área metropolitana:
Uno. El acueducto de El Realito volvió a fallar. La ciudad no recibirá agua de esa presa por un periodo que el alcalde Enrique Galindo Ceballos desconoce aún, pero ya está ocupado en mandar pipas a las colonias afectadas. Esta vez no usó Facebook para informarles la situación porque hay asuntos más importantes.
El XVII Festival Internacional #LetrasEnSanLuis, sus #100DíasDeTalacha con transmisión en vivo por la entrega de una calle, la construcción del imaginario #SanLuisAmable de propaganda con una reunión con el Consejo Urbano y Vivienda y el Consejo Consultivo del Implan, el Fashion Show 2024, y el anuncio del encendido del árbol navideño en la Plaza de Armas fueron más relevantes que avisar que se acaba el agua.
Dos. No hay elecciones en puerta. Las próximas serán hasta dentro de más de dos años y medio. Así que ya no hubo ni habrá avisos alarmistas de tipo se acaba el agua, ni desplantes de planes emergentes sólo concebidos por verdaderos héroes de la administración pública. Lo que sí habrá, y muchos tendrán que acostumbrarse, es escasez de agua potable.
Si le resulta incómodo, le provoca estrés o hasta algunos problemas de salud, busque ayuda para aligerar la frustración y poner a prueba su resiliencia. Desde que la cortina de la presa El Realito fue reparada van cuatro fallas en el acueducto: el 30 de agosto, prácticamente a un día de reanudado el abastecimiento; el 30 de septiembre; el 23 de octubre, y ahora este jueves.
Tres. Si Usted es uno de los desafortunados habitantes de las 40 o 45 colonias que resultarán afectadas, según estimó el alcalde, confíe en que hoy aunque no hay proceso electoral en puerta que estimule una notoria y ostentosa presencia de pipas, éstas llegarán… y quizá algún chorrito esporádico en su llave “gracias a los nuevos pozos en operación”.
Ni se le ocurra buscar en el Sitio Web del Ayuntamiento aquel calendario con los días y horarios de los recorridos de las pipas, porque en ese espacio Galindo Ceballos ya no tiene necesidad de que lo reconozcan como alguien que apoya en momentos de crisis. Ya fue reelecto. Espere a que se acerque la próxima elección.
Cuatro. No vaya a ser ingrato. No responsabilice completamente al alcalde por colgar la capa de superhéroe de la crisis hídrica (que hoy ya no tiene ese carácter). Recuerde que la concesión del acueducto a la empresa Aquos la otorgó el Gobierno del Estado y es a quien corresponde exigir que esa larga tubería se encuentre en óptimas condiciones.
Es evidente la omisión por parte del gobernador Ricardo Gallardo Cardona casi con características de crimen culposo por el padecimiento que su inacción provoca a miles de familias, a pesar de que desde la Federación se le insistió en que tomara medidas legales contra la empresa y sus deficiencias.
“El Gobierno de México recomienda al gobierno del estado de San Luis Potosí iniciar las acciones legales correspondientes para que la empresa lleve a cabo de manera inmediata la reparación integral del acueducto, a fin de garantizar un abasto regular a la capital potosina desde la presa El Realito”, expuso la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en un comunicado del pasado 9 de agosto.
Entonces se informó que la empresa sólo realizó trabajos de reparación en un tramo de dos kilómetros, cuando el trayecto susceptible de fallas era de 13.5 kilómetros.
“La concesionaria comunicó que, respecto al cambio de los 11.5 km de tubería restante, se encuentra elaborando una propuesta integral para revisión de la Comisión Estatal del Agua de SLP, y en su caso, aprobación. Se estima que la propuesta podría estar concluida en octubre de 2024”, señaló la CONAGUA.
El gobierno de Gallardo Cardona no ha informado nada al respecto. Si la propuesta quedó concluida en octubre, ¿cuándo empezarán las reparaciones? Cuatro fallas en cuatro meses evidencian que no las ha habido.
Así que, si Usted resulta afectado por el desabasto de agua potable, ármese de paciencia y espere a que algún día ocurra el milagro de que los vividores que han tomado la administración pública dejen a un lado su protagonismo enfermizo y sus intenciones electoreras en permanente campaña y se enfoquen en verdaderamente resolver de fondo los problemas.
¡Ánimo!