María Ruiz
El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, aseguró que el Ayuntamiento ha entregado a la Fiscalía General del Estado (FGE) toda la información requerida para la investigación penal sobre la tragedia en el antro Rich, donde dos jóvenes perdieron la vida tras caer de un barandal en mal estado.
Sin embargo, las familias de las víctimas han señalado inconsistencias en los expedientes administrativos proporcionados por el municipio.
“Coadyuvamos con la Fiscalía, todo lo que nos han pedido lo hemos entregado. A los papás se les dieron copias de los expedientes administrativos, aunque nos han dicho que están incompletos. No lo sé, pero siempre tenemos la puerta abierta para complementar lo que sea necesario”, afirmó el edil.
Pese a la insistencia del alcalde en que se cumplió con su responsabilidad, la tragedia puso en evidencia las fallas en la supervisión de centros nocturnos y la permisividad en la operación de antros con irregularidades.
Como respuesta, Galindo destacó que se aplicaron sanciones a funcionarios con distintos niveles de responsabilidad, que incluyeron separaciones del cargo.
“A lo mejor no a satisfacción de todos, pero mostramos mucha responsabilidad sancionando y separando a los exfuncionarios”, dijo.
En cuanto a la relación con las familias de las víctimas, el alcalde afirmó que ha sostenido reuniones con los padres y el abogado de una de ellas, asegurando que el diálogo se mantiene abierto.
“No nos hemos cerrado, les hemos dedicado el tiempo necesario y los seguiré atendiendo”, señaló.
Además, mencionó que se trabaja en la modificación del reglamento de Comercio para evitar que se repitan situaciones como la del Rich.
Aunque los cambios no son sencillos, destacó que la Dirección de Comercio ha intensificado los operativos en antros y bares, enfocándose en la venta de alcohol adulterado y el acceso de menores de edad.
Galindo también advirtió sobre una práctica emergente tras la clausura de antros: la realización de fiestas privadas en salones de eventos sin regulación.
“Ahí hay más riesgo porque no hay control sobre el alcohol, la edad de los asistentes o la seguridad del lugar”, comentó.