María Ruiz
Como un acto simbólico de reparación del daño, el Ayuntamiento de San Luis Potosí encabezado por Enrique Galindo Ceballos realizó una disculpa pública hacia las deportistas de alto rendimiento, Jana y Vale, por la violencia y hostigamiento sexual del que fueron víctimas por parte de un funcionario público de la pasada administración.
Estás disculpas significaron para Jana y Vale un reconocimiento formal de los hechos que han enfrentado desde que decidieron denunciar las agresiones del ex director de Deporte municipal, Ricardo “N”.
Un acto con una perspectiva más justa de los hechos y actos que coadyuvarán en la no repetición de estas violencias hacia las mujeres, fue la petición de estas deportistas extranjeras que hoy pudieron subsanar un poco el daño moral que les causó la ineficacia de las autoridades de la pasada administración capitalina.
Aquí está la maestra, la entrenadora, la mujer negra y lesbiana sobreviviente de la violencia: Jana
Este hecho, que por una parte contribuye a un ejercicio pleno de respaldo a las víctimas, también es un hito histórico para las mujeres que han sufrido violencia dentro de su espacio laboral.
Jana tomó su lugar en el pódium y compartió ante las y los asistentes la incómoda experiencia de trabajar a un lado de un violentador, que no solo vulneró su trabajo, sino que le arrebató la claridad de su vida.
Recordó como su carrera excepcional en el deporte la trajo hasta San Luis Potosí, como su formación en áreas humanísticas la llevaron a trabajar con menores de edad que hoy se han convertido en atletas profesionales, y como estos logros, en ocasiones, pueden verse opacados por la mancha de la violencia.
“Aquí está la entrenadora comprometida y apasionada por su trabajo que fue víctima de muchas violencias”, expresó.
Ambas deportistas solicitaron a las autoridades la no repetición de estas violencias, para que ninguna mujer se enfrente a las mismas condiciones que ellas.
“Por las madres que salen a trabajar y son acosadas por sus jefes, por la joven que laboran para pagar su universidad y es acosada por su compañero, por aquella deportista niña, adolescente y adulta hostigada por su entrenador, por las mujeres indígenas que son agredidas, por ellas y por todas hoy estamos aquí representandolas”, declaró Jana entre lágrimas.
No estamos locas, somos víctimas de la violencia: Vale
En razón de las disculpas otorgadas por Galindo Ceballos, Valeria manifestó que no solo ella sino todas las mujeres tienen derecho a una vida libre de violencia.
Una disculpa, más que palabras, recalcó Vale, es una respuesta a una causa que por meses buscaron que fuera escuchada: Una denuncia que hoy es un precedente para las víctimas de violencia laboral y hostigamiento sexual dentro de las áreas administrativas de un gobierno que, en ese entonces, fue omiso y cómplice.
“No hay nada que reconstruya todas las áreas de nuestras vidas que fueron afectadas, por ello exigimos que las instituciones públicas se comprometan y actúen en forma cuando las víctimas denuncian”, aseveró Vale.
