Por Sergio Díaz
Vecinos de la calle Ignacio Altamirano manifestaron su molestia, debido a que después de la remodelación realizada por parte del ayuntamiento a causa de la restauración del drenaje, los escombros y la arena restante han quedado abandonados en el lugar desde hace casi 3 semanas.
Los habitantes comentaron que ninguno había reportado quejas con anterioridad sobre algún problema con el desagüe, sin embargo, bajo este pretexto, el ayuntamiento arrancó la obra dejando la calle en mal estado, ya que hay tramos donde los adoquines se salen de su posición, además de que las lluvias pasadas ocasionaron charcos de gran tamaño.
La primera vez que cuestionaron a la persona a cargo, a quien solamente se le conoce como Ingeniero Rueda, sobre cuándo se iba a levantar el escombro, respondió que irían un día después de haber culminado el trabajo, “pero nunca se volvió a parar”, algunos vecinos comentan que no regresó ya que se quedaron sin presupuesto para labores de limpieza. Sin embargo han ido a buscar a dicho Ingeniero a otras obras donde saben que está al mando, pero la respuesta de los trabajadores en turno por lo general es que “no está”.
Los problemas que acarrea el estado actual de la calle, además del estorbo y la mala imagen, afecta a personas con enfermedades respiratorias por el polvo que se levanta al transitar de los autos, y al mismo tiempo, perjudica a los vendedores de comida que suelen instalarse a los alrededores, pues desde que inició la obra no han podido comercializar su producto debido a las pésimas condiciones de la vía.
Los vecinos han estado en pláticas para cooperarse y contratar un camión que recoja los escombros; agregaron que este tipo de obras innecesarias solo sirven para limpiar la imagen del ayuntamiento lejos de contribuir al desarrollo social.