Carlos Rubio
Vecinos de la colonia El Rosedal y personal del Ayuntamiento capitalino sostuvieron una mesa de diálogo para conciliar el conflicto creado tras el derrumbe de una barda aledaña a la colonia por supuestos antorchistas. Sin embargo, aún no es clara la solución, puesto que el perímetro de la barda no se encuentra asentado en la Ley de Desarrollo Urbano.
A la reunión asistieron alrededor de 70 vecinos interesados en llegar a un acuerdo, no obstante únicamente se le permitió el acceso a seis de ellos, quienes conformaban la junta directiva. Cabe resaltar que el personal del Ayuntamiento se negó a que este medio de comunicación estuviera presente durante el diálogo, argumentando que debía haber distancia y la menor cantidad de personas posibles. Se les hizo el señalamiento de que la presencia del medio era únicamente para documentar el hecho y en el lugar había suficiente espacio para permanecer a más de cinco metros de separación, sin embargo continuaron negándose a iniciar la reunión.
A la mesa de diálogo asistió personal de la Dirección de Obras Públicas y de Desarrollo Urbano y Catastro, además de un concertador, quienes previamente comentaron que en donde se encuentra la barda antes había una malla que había colocado ahí la constructora del fraccionamiento “para proteger mientras construían”, pero “lo que es en la Ley de Desarrollo Urbano, no está registrado como privado (el fraccionamiento)”.
Lourdes Rodríguez, vecina de la colonia, comentó que la construcción de las bardas se ha llevado a cabo por acuerdo vecinal con la intención de disminuir la inseguridad que actualmente se vive, ya que “al menos una vez a la semana se roban un carro o se meten a una casa”. Además, en la colonia se encuentra la escuela primaria Porfirio Vega Sánchez, donde denuncian que “seguido les roban y por eso la primaria tampoco quiere ese acceso”.
Entre los acuerdos a los que se llegaron, según informaron los vecinos de la mesa directiva, se encuentran: el Ayuntamiento entablará un diálogo con las personas que derrumbaron la barda para intentar mantener la paz. Además, habrá una patrulla custodiando el acceso abierto para evitar conflictos, y se permitirá que se construya nuevamente el tramo de la barda tirado, mientras que los vecinos iniciarán los trámites correspondientes ante Catastro para que la barda se encuentre dentro de la ley.
Actualmente se mantiene una demanda en contra de la colonia El Rosedal por la construcción ilegal de la barda, por parte del Ayuntamiento, y de igual forma se levantará una demanda contra quienes la derrumbaron.
“No se comprometió absolutamente a nada (el Ayuntamiento), lo único que nos hizo favor es a hablar con las personas de allá, entablar una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo y frenar las agresiones. Queremos creer que ese punto lo van a manejar”, comentó Doris Guevara, vecina que forma parte de la mesa directiva de la colonia.
Los vecinos temen que luego de levantar la barda, esta vuelva a ser tirada, pero aseguraron que de ser necesario la volverán a construir, “si 20 veces la tumban, 20 veces la vamos a volver a subir”.
Algunos de los asistentes a la reunión no quedaron conformes con el acuerdo al que se llegó, pues aseguraron que es “incierto” y los sigue manteniendo con incertidumbre acerca de lo que pueda pasar con su patrimonio, ya que se siguen manteniendo a la deriva sin seguridad en la zona.