Fernanda Durán
En el informe “Nuevos enfoques para cerrar la brecha fiscal” del Banco Mundial se redujeron las expectativas para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real en México a un 1.5 por ciento en 2023; mientras que para este año prevé un aumento a 1.8 por ciento.
El Banco Mundial disminuyó la expectativa de 1.9 a 1.5 por ciento, la mitad de los estimado por la Secretaría de Hacienda. No obstante, William Maloney, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señaló que no corresponde a un escenario de recesión.
De acuerdo con el organismo, México concluirá el 2022 con un crecimiento económico de 1.8 por ciento, mayor a los 1.7 puntos porcentuales proyectados en junio pasado.
En cuanto a la región de América Latina y el Caribe, el organismo calcula que el PIB regional crecerá 3 por ciento en 2022, tasa mayor a la prevista anteriormente debido al alza en los precios de las materias primas.
El equipo del Banco Mundial actualizó sus perspectivas de crecimiento para la región en 2022 donde destaca: Colombia con 7.1 por ciento; Panamá, 6.2; República Dominicana, 5 puntos porcentuales, y Uruguay, con 4.8 porciento.
Aunque la actual incertidumbre por la guerra en Ucrania, la subida de las tasas de interés en países desarrollados y las persistentes presiones inflacionarias impactarán por medio de bajas tasas de crecimiento económico, de 1.6 por ciento en 2023 y de 2.3 por ciento en 2024.
La asociación mundial plantea que los países deben analizar cuidadosamente sus opciones de gasto público y de política tributaria para favorecer la equidad y evitar potenciales efectos adversos.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, indicó:
“Además de poner en marcha las reformas e inversiones necesarias para acelerar el crecimiento, los gobiernos deben encarar los costos estructurales, los años de escolarización perdidos, las vacunas no suministradas y el impacto diferido de la inseguridad alimentaria que la recuperación del PBI disimula”.
Por su parte, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), México afrontará un crecimiento bajo, puesto que enfrenta problemas de pobreza, desigualdad e inflación.
“México tiene estos dos problemas combinados; por un lado, un problema de mucha desigualdad y de una pobreza creciente y que está relacionado con un problema de recesión efectiva, aunque no en los números, como digo el crecimiento económico que nosotros estimamos para el próximo año para México es de 1.4 por ciento”, aseveró Alex Izurieta, economista senior de la UNCTAD.
El economista insistió en que el país debe de ejecutar más esfuerzos fiscales para incrementar las inversiones en infraestructura el sector manufacturero; en cuestión energética, aseguró que debe ser cuidadoso con las inversiones.
“Nuestra observación en el caso de México es que se sigue tirando mucho de las inversiones petrolíferas. Esto no es tan bueno que se diga para el clima, al contrario, es muy nefasto para el clima“, apuntó.
