María Ruiz
El Cuerpo de Bomberos Metropolitanos se enfrenta a uno de los momentos más críticos en su historia reciente. Ante la falta de pagos puntuales, prestaciones y condiciones dignas para laborar, los elementos de la corporación han entrado en paro técnico, desencadenando un conflicto abierto con el Patronato que administra los recursos del cuerpo.
Adolfo Benavente Duque, comandante titular, ha explicado las causas y consecuencias de este paro al destacar la difícil situación financiera que enfrenta el Patronato y la frustración acumulada de los bomberos.
Benavente Duque reconoció que la propuesta reciente de incremento salarial del 10 por ciento no ha satisfecho las expectativas de los bomberos. Según sus cálculos, un bombero titular recibiría cerca de 18 mil pesos mensuales, mientras que un bombero de primera ganaría 16 mil 475 pesos; los bomberos de menor rango percibirían 15 mil 361 pesos.
A pesar de esta actualización, la realidad es que las condiciones laborales y salariales aún son motivo de inconformidad.
Uno de los puntos álgidos de la negociación es la falta de un servicio médico adecuado para los bomberos, quienes actualmente no cuentan con Seguro Social.
“Estamos buscando un médico de primer nivel que pueda atender las emergencias y necesidades de salud de los bomberos, sin que tengan que depender del IMSS por situaciones menores”, comentó Duque Benavente, resaltando la necesidad de garantizar atención médica las 24 horas.
En medio del conflicto, los bomberos han expresado su descontento con la administración del comandante Benavente Duque e incluso han sugerido su destitución.
Ante estas críticas, el comandante se mostró dispuesto a apartarse si esa fuera la decisión del cuerpo:
“Llevo 53 años trabajando por los bomberos, pero si creen que soy el problema, no tengo inconveniente en retirarme. Lo único que pido es que me digan en qué he fallado”.
El paro también ha expuesto las deficiencias en el equipo de trabajo. Los bomberos han denunciado que se les ha proporcionado equipo de segunda mano, lo que pone en riesgo su integridad física.
En el caso del fallecimiento del bombero Carlos Abad, surgieron varias incongruencias en la entrega del seguro de vida, complicando aún más las tensiones con el Patronato.
Por su parte, el comandante insistió en que el Patronato es el responsable de la administración financiera del cuerpo y que ellos deben gestionar los recursos para cumplir con las demandas salariales y de equipo.
“El Patronato tendría que buscar apoyo externo, ya sea del gobierno, la iniciativa privada o actividades como rifas y sorteos para juntar los fondos necesarios”, puntualizó Benavente.
Otro aspecto que ha generado malestar es la reciente participación de Benavente Duque en el Congreso de Jefes de Bomberos en Xalapa, Veracruz, mientras el conflicto se intensificaba.
Ante las críticas por su ausencia, Benavente explicó que este compromiso había sido acordado con anterioridad y que su objetivo era obtener más capacitación y recursos para la corporación.
“Mi ausencia no fue voluntaria, simplemente no fui informado de las reuniones entre el Patronato y los bomberos”, lamentó.
El panorama aún es incierto, ya que, según el comandante, no existen los recursos suficientes para un incremento salarial mayor al 10 por ciento en este momento.
No obstante, dejó entrever que a principios del próximo año podría considerarse un ajuste presupuestal para mejorar las condiciones de los bomberos.
“No era el momento adecuado para pedir un incremento salarial, pero entiendo que la espera hasta el próximo año puede parecer larga”, concluyó Benavente Duque.
