Texto y fotografías de Desiree Madrid
Desde el 4 de marzo, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) comenzó a blindar el Edificio Central con tablones de madera por motivo a la marcha que se lleva a cabo el 8 de marzo en conmemoración al Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, estos no quedaron como simples barreras físicas, sino que fueron intervenidos con frases de académicas y especialistas de la institución para transformar el blindaje.
Lo que ha sido catalogado como una estrategia, generó diversas reacciones en redes sociales, donde algunos usuarios la compararon con mensajes como “Por respeto a la Virgen, no rayes”, en los que se busca disuadir actos de protesta mediante evocaciones simbólicas.
Entre las frases colocadas se encuentran:
“No haber ocupado la rectoría hasta hoy no es un infortunio, es una deuda histórica. La disidencia y la protesta de las universitarias son necesarias para consolidar la autonomía de la UASLP”, Yesica Rangel, investigadora de la Facultad de Enfermería y Nutrición.
“La apuesta está en recuperar los saberes, experiencias y aportaciones de las mujeres en una comunidad como la universitaria, en la que han estado históricamente ausentes”, Urenda Navarro, abogada general.
El blindaje abarca todas las ventanas del primer nivel del Edificio Central, espacio que en los últimos años ha sido punto clave de la manifestación.
En estos muros suelen colocarse denuncias por acoso contra personal de la universidad, exigencias de seguimiento en casos de violencia de género, acoso y demandas por espacios seguros y dignos para las estudiantes.
Los actos de iconoclasia que se realizan incluyen quema de puertas, ruptura de vidrios, pintas y otras expresiones de protesta, siendo este edificio el punto final del recorrido de la marcha del 8 de marzo en la ciudad.
