María Ruiz
Teresa Medina, madre buscadora de Perla Guadalupe Padrón Castillo desaparecida en 2013, expresó su preocupación por la inseguridad en el país, sobre todo ante los desafíos que enfrentan las madres buscadoras.
Esto luego de la reciente agresión contra familias pertenecientes a la organización Voz y Dignidad por los Nuestros, quienes fueron víctimas de la delincuencia organizada mientras se dirigían a realizar investigaciones en el ejido Graciano Sánchez, en el municipio de Tamuín.
A pesar de las afirmaciones gubernamentales sobre la seguridad, la cruda realidad demuestra lo contrario.
“Sabemos que las salidas a búsqueda pueden estar acompañadas por incidentes de riesgo, por lo cual siempre se procura seguir todas las indicaciones para nuestra seguridad y aunque el gobierno, ya sea federal, estatal o local, diga que no es verdad que haya tantos hechos delictivos en cuestión de desaparición, pues la realidad lo desmiente”.
Medina enfatizó en la necesidad de que se fortalezca la seguridad mientras ellas realizan sus diligencias de búsqueda para poder llegar a los sitios donde saben que pueden encontrar aunque sea un mínimo indicio de sus familiares desaparecidos.
Por su parte, Edith Pérez Rodríguez, presidenta de la asociación, subrayó que a pesar del contexto de violencia, no han recibido amenazas personales directas.
Las agresiones, según Pérez Rodríguez, son resultado de la ubicación de los lugares de búsqueda, donde lamentablemente se encuentran los responsables de las desapariciones.
Expuso que ante los hechos recientes, la solicitud principal de las familias es contar con la seguridad necesaria para continuar con sus actividades de búsqueda y llegar a los lugares donde creen encontrar a sus seres queridos.
“Nosotros tenemos que seguir trabajando, mañana tenemos reunión con autoridades para la localización de una nueva fosa y esto nos lleva a tener que hacer trabajos de prospección, y vamos a necesitar fortalecer la seguridad y nuestras estrategias de búsqueda”.
