Por: Antonio González Vázquez.
Diez días, diez muertos. Diez de agosto, diez homicidios. El texto del columnista de El Financiero, Alejo Sánchez Cano no podría haber sido más acertado al aparecer el 10 de agosto. Efectivamente, diez días de agosto y diez muertos es por eso que San Luis Potosí “está al rojo vivo”.
Agosto, el onceavo mes de gobierno de Juan Manuel Carreras López empezó muy violento y no se ha calmado.
La ineptitud que según el columnista Sánchez Cano caracteriza al gobernador Carreras es más que elocuente. Cada que tiene oportunidad, el ejecutivo minimiza la situación grave por la que pasa la entidad, pues en nueve meses de estadística oficial, lleva 287 homicidios.
La última semana ha sido fatal. Se han presentado sucesos criminales que han tenido como víctimas a gente que trabaja honestamente, como fue el caso del comerciante de Valle Dorado que, al defender su negocio, fue baleado.
Mientras la entidad ha vivido horas violentas en la última semana, Carreras andaba de paseo por los Estados Unidos con el sobado pretexto de promover al estado y de atraer inversiones. Ahora que regresó, no estaría mal que se ponga a trabajar y que empiece por ponerse al tanto del número de muertos que ha habido, quizá ya es hora de pedirle cuenta al secretario de seguridad y al procurador.
Pronto llegará el primer informe de gobierno y para entonces andará San Luis Potosí por encima de los 350 homicidios.
No hay duda, en San Luis lo que si prospera a pasos agigantados es la delincuencia, el crimen y la violencia.