CAJA NEGRA

Estudiar para trabajar, si es la UASLP, no, trabajar para estudiar, sí

Las cuotas a pagar por parte de un estudiante de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí oscilan entre los tres mil 700 a los nueve y hasta diez mil pesos. Es una institución pública que se cobra a lo chino. Hay estudiantes que cursan alguna carrera universitaria, que ganan, cuando bien les va, mil o dos mil pesos al mes, aunque hay algunos casos excepcionales de “muy buenos salarios” de hasta tres mil pesos quincenales.

 

En las escuelas y facultades de la Universidad, hay cientos de jóvenes que “estudian y trabajan”. Estudian porque quieren hacerse de una profesión, tener un título y ejercer una actividad que les de posibilidad de mejores condiciones de bienestar, y trabajan para costearse estudios que ahora se deben ver como un sueño anhelado.

 

Como se recordará, el rector Manuel Fermín Villar Rubio recibió críticas y protestas por parte de estudiantes de Ciencias y Humanidades durante un evento público. No le agradó para nada a un rector acostumbrado a ver todo color de rosa.

 

En una pancarta se planteó ¿estudiar para trabajar o trabajar para estudiar?

 

Una joven estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación trabaja en la dulcería de un cine de unas de las ricas plazas comerciales de San Luis y le pagan mil 200 pesos a la quincena. De la escuela se va al trabajo y de éste, regresa a su casa al filo de las once de la noche.

 

Un estudiante de la Facultad de Derecho trabaja como mozo en un café trasnacional en la avenida carranza y apenas llega a los mil 600 pesos y una estudiante que cubre una suplencia de gerencia en una cadena de cafés a la mesa, se lleva tres mil pesos, pero le ocupa tanto tiempo que desatiende la escuela.

 

En días recientes está a discusión el tema de las cuotas de pago en la Universidad que, se supone, es pública, dado que los jóvenes consideran ya que es un exceso lo que se cobra si se compara a la UASLP con otras instituciones.

 

No sólo es costosa la cuota que se torna inalcanzable para muchos jóvenes de familias con ingresos nimios e insuficientes. Si se pone mil por ciento de empeño y recursos para terminar la carrera, un curso y/o esquema de titulación va de los siete a los catorce mil pesos.

 

Tan solo para iniciar el proceso de inscripción haya que pagar un depósito por la ficha por 850 pesos.

 

Las cuotas, por supuesto pueden variar sin previo aviso por parte de la División de Finanzas y pueden parecer inalcanzables para muchos potosinos. Para el ciclo 2015-2016, en Ingeniería, la cuota de reingreso es de cinco mil 300 y cinco mil 560 pesos, pero quien llega de otra institución debe pagar siete mil 425 pesos y si se es foráneo, la cuota llega a 10 mil 360 pesos.

 

Hace cinco años, la cuota era de cuatro mil 250 pesos.

 

Cuando Mario García mandó al demonio a la Universidad para aventurarse en la política como candidato a presidente municipal, Manuel Fermín Villar era Secretario General de la UASLP y pasó a ser rector. Hace tres años se comprometió a revisar el tema de las cuotas y a dar una solución. Esta claro que no ha hecho nada.

 

Por cierto, Manuel Fermín Villar Rubio está en el top ten de los diez rectores mejor pagados en México con 114 mil 854 pesos.

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