Margarita en campaña.
Margarita Zavala anda en campaña del brazo de su esposo, el ex presidente Felipe Calderón. Las crónicas y noticias de la prensa en los últimos meses en el país dan cuenta de eso y el sábado eso se confirmó en San Luis Potosí. Es la figura más atractiva del Partido Acción Nacional para las elecciones presidenciales de 2018.
Desde que Felipe Calderón dejo la presidencia en diciembre de 2012, Margarita empezó a hacer lo que más le gusta: política.
Ya sin el peso que significa ser la esposa del presidente de la república, libre de ataduras emprendió el largo camino a las presidenciales de 2018. No le ha sido nada fácil encabezar la agenda política al interior de su partido, pero supo aprovechar la catástrofe que dejo Gustavo Madero, a quien la ex primera dama criticó continuamente en una línea de respeto institucional.
Tras las elecciones intermedias de junio pasado, el PAN siguió sin levantar cabeza y Margarita decidió tomar acuerdo con distintos grupos para que la dirigencia nacional del PAN se alejara la más posible de la influencia de Gustavo Madero. Al nuevo presidente, Ricardo Anaya, se le ha tildado de traidor a Madero, pero sabe que quizá Margarita Zavala es la mejor y única alternativa para las elecciones presidenciales.
A diferencia de Madero, Anaya no le ha puesto obstáculos tan grandes a Margarita y esto lo ha aprovechado suficientemente bien. De ella se habla todos los días sino es por sus actos, entonces por lo que dice Felipe Calderón.
Ambos saben que en el PAN hay grupos de poder que no los quieren y probablemente saben desde ahora que le van a cerrar la puerta a la candidatura, de ahí que hayan deslizado ya la posibilidad de ir por una candidatura independiente.
Falta mucho se puede pensar, pero los tres años para las presidenciales están más cerca de lo que uno se imagina. Los tiempos de la política son diferentes. La estancia de Margarita Zavala la aprovechó y se puede decir que tiene en la bolsa al panismo potosino.
Es un fenómeno político y cultural. Desde el viernes estuvo en la capital y compartió con familiares ya amigos, paseó por la ciudad y la gente la reconoció y la saludó con afecto. ¿Cuántos políticos pueden caminar por la calle sin que les mienten la madre?
A su arribo al Centro de Convenciones donde se reunieron más de cinco mil jóvenes panistas, llegó en un vehículo particular escoltada por dos patrullas de la Policía Federal. Desde que puso pie en tierra y los jóvenes la vieron, se arremolinaron en torno a ella. Para llegar a la ceremonia debieron pasar 35 minutos. No la dejaban avanzar porque querían la foto, el saludo, la selfie.
Y claro, los atendió a todos mientras en el ambiente surgían clamores de “¡Margarita presidenta!, ¡Margarita candidata!”.
Anda en campaña y eso no está mal. Enrique Peña Nieto encabeza un gobierno del que buena parte de los mexicanos ya quisieran que termine, mientras que fue el mismo priísta el que ha soltado a sus prospectos a sucederlo. Es una campaña adelantada como lo ha sido en México desde hace ya un par de décadas.
Mientras que en el PAN Margarita muestra músculo, en el PRI presumen a Videgaray, Beltrones, Osorio, Eruviel y Meade, mientras que en MORENA, Andrés Manuel será seguro candidato, en tanto que en el PRD no hay nadie, se vacío de figuras. Pero también por ahí anda “El Bronco” y los que puedan surgir si es que los candidatos a los Independientes no se cierran.
Las elecciones del 2018 empezaron y como dijo Margarita Zavala en su visita a San Luis, si la ley lo permitiera…ya andaría en campaña formal.
