San Luis Potosí, México (23 de abril de 2015).- Fungió como presidenta y directora del sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia durante la administración de la ex presidenta municipal Victoria Labastida Aguirre (sobre cuya gestión se ciernen un cúmulo de sospechas), es diputada local con licencia y ahora busca un escaño como candidata a diputada federal por el IV Distrito: Marianela Villanueva Ponce.
Como presidenta de la Comisión de Desarrollo Territorial Sustentable en el Congreso del Estado fue la principal promotora publica de la aprobación del Poder Legislativo para autorizar al Ayuntamiento capitalino, encabezado por Mario García Valdez, a celebrar contrato de prestación de servicios hasta por 15 años, para implantar el uso de la tecnología LED y mantenimiento en alumbrado público, en sustitución de lámparas de vapor de sodio.
Una de las primeras acciones oficiales encaminada a ese objetivo se protocolizó el año pasado, precisamente el día del Amor y la Amistad, en sesión ordinaria del cabildo del ayuntamiento capitalino. Cuando, por mayoría de los presentes, con nueve votos a favor y dos abstenciones, se aprobó el dictamen de la Comisión Permanente de Alumbrado, con el objeto de instrumentar el plan integral de ahorro y modernización del alumbrado público municipal.
Poco más de cuatro meses después, el 27 de junio, el alcalde firmó y envió su solicitud al Congreso del Estado, en donde fue recibida el 2 de julio. Las comisiones de Desarrollo Territorial Sustentable; Gobernación; y Puntos Constitucionales, la recibieron el 11 de julio.
En su exposición de motivos el Ayuntamiento argumentó que cuenta con alrededor de 45 mil luminarias con tecnología de vapor de sodio, que les genera un gasto anual del orden de los 100 y 105 millones de pesos por concepto de consumo de energía eléctrica del alumbrado público. A lo que le sumó el gasto en mantenimiento del orden de los 15 millones, para alcanzar los 120 millones.
En el supuesto intercambio de información y corridas financieras, los representantes populares de las tres comisiones legislativas se llevaron poco más de seis meses en el estudio y análisis del requerimiento del Ayuntamiento, y fue hasta el 29 de enero de este año, en asamblea extraordinaria, que el Pleno del Congreso autorizó al Ayuntamiento.
Los diputados Alfonso Díaz de León Guillén (PVEM) y Jorge Alejandro Vera Noyola (PCP) votaron en contra, sin embargo el dictamen fue avalado por mayoría, con 22 votos a favor. El diputado Eugenio Govea Arcos se ausentó al momento de la votación y otros dos legisladores fueron reportados con ausencia justificada.
Sirva el antecedente cronológico para exponer que transcurrido más de un año de que fue aprobado por el cabildo y a poco más de dos meses de que la LX Legislatura local le otorgó al Ayuntamiento la autorización, a la fecha no se tiene noticia de la renovación de ni una sola lámpara de las 45 mil luminarias de vapor de sodio.
Lo que llama la atención porque en el municipio conurbado de Soledad de Graciano Sánchez el remplazo de lámparas fue casi inmediato.
Para unos el caso del Ayuntamiento capitalino comienza a despedir un mal tufo y sobre el que se requiere de “luz”, que debe otorgar la autoridad, para evitar suspicacias.