San Luis Potosí, México, (6 de Abril).- A un mes del arranque de las campañas de proselitismo de los candidatos a ejercer como gobernador en San Luis Potosí, poco se puede decir de estas. Lo único trascendente, hasta ahora, ha sido negativo. A tal grado que ocupó espacios en medios de comunicación de la ciudad de México.
Derivado de lo declarado por el abanderado de Partido Encuentro Social (PES), Arturo Arriaga Macías, joven de apenas 30 años de edad, la directiva nacional de ese instituto político lo destituyo como aspirante a la gubernatura del Estado. Pues hizo pública una postura enmarcada en la misoginia, la discriminación, intolerancia y la homofobia, entre otras cosas.
Por lo demás las campañas, para muchos que anhelan venganzas políticas personales, han transcurrido de noche. Fernando Pérez Espinoza, como abanderado de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Conciencia Popular, intentó deslindarse del Partido Revolucionario Institucional.
El 6 de marzo, en Ciudad Valles, se dijo vacunado de las mañas del tricolor. Lo que dio pauta para el sarcasmo político, pues más de uno dio por hecho que si la inyección le fue aplicada por el doctor Fernando Toranzo Fernández, la dosis no le hará ningún efecto dada la ineficiencia del galeno.
De la candidata del Partido Acción Nacional, Sonia Mendoza Díaz, sólo se puede hacer notar su desatino al cambiar su color de piel en sus espectaculares. Del priista, Juan Manuel Carreras López, no parece haber dado, hasta ahora, nada de qué hablar. Salvo que repite el patrón de firmar por doquier compromisos de campaña. En tanto que Eugenio Guadalupe Govea Arcos, contendiente por el Movimiento Ciudadano, sabe que su posibilidad de ganar es nula y como meta sólo pretende conservar el registro de ese instituto político y por ende el financiamiento público.
A un mes del arranque de las campañas políticas, este domingo iniciaron las de los aspirantes a diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales. En la capital los tres candidatos con posibilidades reales son el priista Manuel Lozano Nieto, el panista Xavier Azuara Zúñiga y el perredista Ricardo Gallardo Juárez.
El primero busca reanudar su corta carrera política luego que fue integrante de la LIX Legislatura local, de su fracaso en búsqueda de la diputación federal por el VI Distrito y de sus breves estancias en la Secretaria General del Ayuntamiento capitalino y en la delegación federal de la Secretaría de Gobernación. En su primer acto de campaña como aspirante a suceder a su ex jefe, Mario García Valdez, comenzó con algo tan obvio como insustancial: ofreció apertura a los ciudadanos y colaboración con Juan Manuel Carreras.
Xavier Azuara Zúñiga, considerado como un “cachorro político” del ex gobernador Marcelo de los Santos Fraga tiene una trayectoria política importante. Empezó como líder estudiantil universitario y durante el sexenio anterior fungió como director del Instituto Potosino del Deporte. Fue, igual que Manuel Lozano, integrante de la LIX Legislatura local y en la actualidad es legislador federal con licencia. Suma 12 años como funcionario y representante popular. Comenzó con un discurso que suena melodioso para muchos priistas: la crítica a la corrupción de Victoria Labastida y los errores de Mario García.
El otro contendiente es el perredista Ricardo Gallardo, quien en caso de ganar se convertiría en uno de esos pocos casos de políticos que ejercen como presidentes municipales en dos ayuntamientos distintos. Su postulación sirvió para la resurrección de un grupo político que hace tres meses quedo desahuciado tras la detención de su hijo, Ricardo Gallardo Cardona, acusado de delincuencia organizada sin que hasta ahora se tenga noticia de la aprehensión de ningún cómplice.
Cabe esperar que al menos estos tres, además de otros seis candidatos, animen en algo las campañas políticas. Pero sobre todo que el vencedor resuelva los graves problemas de los capitalinos, afectados por la inseguridad y el pésimo estado de las calles, entre otras cosas.