CAJA NEGRA: 2016, el año en que no resolvimos los problemas de San Luis

 

Por: Antonio González Vázquez.

 

Hoy es el último día del 2016 y Astrolabio Digital desea que 2017 les sea mejor a todos.

Para ser sinceros, ha sido un mal año; había una serie de expectativas enormes en torno a las autoridades y gobiernos electos en 2015. Ilusamente, llegamos a creer que éste sí sería el año que estábamos esperando para dar con la solución a tantos problemas que nos vienen agobiando desde décadas atrás.

Teníamos nuevo gobernador, nuevo presidente municipal, nuevos diputados, nuevo sistema de justicia, nuevas leyes, nuevos proyectos y hasta renovadas esperanzas en gobernantes que nos habían ofrecido un estado diferente, que nos habían ofrecido un cambio.

Pero las esperanzas se desmoronaron y se vinieron abajo porque una vez más, hemos comprobado que los políticos son auténticos profesionales del engaño, la simulación y la mentira.

Corrupción, impunidad, abuso de autoridad, violación constante al Estado de Derecho, excesos en el uso de los recursos públicos, opacidad extrema, limitaciones ofensivas al derecho de acceso a la información, inseguridad, ejecutados, robos, secuestros, feminicidios, desapariciones forzadas, crímenes sin resolver, violaciones a los derechos humanos, manipulación de la información, compra de lealtades con recursos del erario, abuso y acoso sexual al alza, ineficiencia e ineptitud desde el gobierno, escándalos en las instituciones públicas en vez de trabajo.

Pobreza, marginación extrema, hambre, desigualdad social y económica, desigualdad en oportunidades para acceder a la educación, procuración y administración de justicia casi inexistentes, desarrollo económico y social tan desigual que resulta ofensivo.

Es decir, los pendientes de 2016 son enormes. Fue un año perdido para gobernantes y servidores públicos que no hicieron nada, un año perdido gracias a una elite política de escasos escrúpulos y nulo compromiso social.

Ha sido 2016 el año en que Ricardo Gallardo Juárez arrancó campaña electoral con la gallardía que es posible gracias a los recursos públicos, 2016 ha sido el año de Sandra Sánchez Ruiz, el año de las tortillerías y de las dádivas municipales; el año también del culto a la personalidad del alcalde.

Y también ha sido el año en que comprobamos que bastaban unos meses para ver que Juan Manuel Carreras es un gobernante mediocrón con un equipo de colaboradores tan insulsos como él.

Y también fue 2016 el año en que comprobamos que lo peor de la política y los más hincases, cínicos e ineficientes, están en el Congreso del Estado. Comprobamos por enésima vez que ser diputado es más una vergüenza que un logro.

Viene ahora 2017 bajo augurios de crisis económica, se espera un año muy duro, como siempre, para la mayoría de los ciudadanos, mientras que para la clase política no será más que una anécdota.

Se espera desde los primeros días de enero una oleada de aumentos en los precios como resultado del gasolinazo que nos ha propinado Enrique Peña Nieto y el PRI y el PVEM; no será nada fácil y habrá que trabajar con más ahínco.

De igual modo, se espera un año igual de cruento y mortal en materia de seguridad pública; de hecho, cada año es peor que el que dejamos atrás. En San Luis Potosí como en México, 2016 dejó más muertos que 2015 y no hay que pensarlo más de dos veces para saber que el 2017 dejará más muertos que el 2016.

Los ciudadanos seguiremos viviendo con miedo y el gobierno y los políticos dirán que es una exageración, que los delitos van disminuyendo “en 40 por ciento”. Lo cierto es que el panorama no es para nada halagüeño, pero este país y San Luis tienen personas buenas, responsables y trabajadoras que diariamente mantienen al país en movimiento, esos mexicanos y esos potosinos son la razón para pese a todo, desear que el año próximo sea mejor.

Feliz Año les desea Astrolabio Digital.

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