Una vez, un presidente municipal de la capital para atemperar la crítica generalizada en su contra por las inundaciones frecuentes que provocaba cualquier chaparrón, preguntó indignado ¿Pero de qué se quejan, en todos lados llueve, si vieran que también en Alemania se inundan las calles?
Otros han dicho: Bien, cómo no se iba a inundar la ciudad si la lluvia que cayó fue similar a la de todo un año, no hay drenaje que lo aguante. Pero estamos trabajando, ya estamos construyendo otro colector pluvial.
También han dicho a manera de sobado pretexto: Pues cómo no se había de inundar si la gente no tiene cuidado y tira la basura en las calles, hemos sacado del drenaje hasta colchones y bicicletas.
Parecen chistes pero no, son algunos ejemplos de que las autoridades municipales gustan expresar luego de que cada llovizna termina por anegar la ciudad y convertir al bulevar del Río Santiago como una extensión de los rápidos en el Río Tampaón.
Por cierto, andan unos cuantos políticos en campaña por la presidencia municipal de San Luis Potosí y a la de ya, han presentado sus “propuestas” para resolver el ancestral problema de inundaciones en la ciudad.
Fortalecer al INTERAPAS, construir colectores, modernizar y renovar la red de drenaje, pero sobre todo, para resolver el problema, lo que hace falta es unidad, dicen y creen que con eso será suficiente.
El problema desafortunadamente no está ahí, sino en la inconsistencia e irresponsabilidad de los candidatos que luego de que ganan, se olvidan de lo que dijeron.
Aun está fresco en la memoria el compromiso de Mario García de “transformar” a la ciudad, lo cual pasó a ser un caso más de falsedad, pues con las lluvias de éstos días, las inundaciones, derrumbes, accidente, caos vial y destrozo de calles y avenidas lo que ha quedado en evidencia es que el alcalde sólo transformó su patrimonio.
Con las lluvias de hace apenas unas semanas, algunos colonos colocaron en los baches banderitas para marcar hoyos de golf y se pusieron a jugar. La ironía no fue suficiente para causar cierto escozor en el ayuntamiento donde, pese a todo, siguen presumiendo que nunca antes en los anales de la historia, un alcalde había tapado tantos baches como el ex rector de la universidad.
No estaría mal que los candidatos al ayuntamiento presenten y hagan públicos sus proyectos de solución al problema de las inundaciones, que presenten estudios técnicos, planes de trabajo, diagnósticos reales y propuestas viables.
No verborrea y discursos a golpe en pecho sino objetivos de trabajo y metas a ser evaluadas al menos cada tres meses. Mal sería que luego del primer año en que resulte alguno electo, la ciudad siga convirtiéndose en pantano y anarquía vial.