CAJA NEGRA

Si el debate entre candidatos a gobernador fue un fracaso por no decir que un fiasco, del que se ha programado para los candidatos a la presidencia municipal no se puede esperar sino lo mismo.

 El problema, bien visto, no es el aspecto técnico y la producción mediática; tampoco el formato, si el candidato lleva las mejores y más completa de las tarjetas informativas y tal.

No. El problema son los candidatos mismos. Los candidatos en toda su pobreza política e intelectual. Los candidatos apadrinados por liderazgos antidemocráticos y/o mecenas adinerados que siempre han tenido la tentación de controlar la ciudad.

El problema son los candidatos que siguen campañas basadas en un guión añejo y caduco para una sociedad cada vez más exigente, para una sociedad cada vez más incrédula de los partidos y de los candidatos.

Si no hemos visto en la ciudad campañas atractivas es sencillamente porque los candidatos pueden ser todo, menos brillantes. No, el problema no es el formato sino la calidad de candidatos que tienen los capitalinos.

Este viernes es el debate. Dos horas y treinta minutos es demasiado tiempo para dedicar a unos candidatos que hasta el momento no han sido capaces de atraer la atención ciudadana.

Es decir, atraer la atención ciudadana de manera espontánea y no las hordas de clientelas provenientes del voto duro.

Nueve candidatos a la presidencia municipal capitalina. Son muchos, pero la mayoría es pura decoración.

El pretendido debate servirá para evidenciar que la alcaldía es tema de dos: el PRI y el PAN. Los números de las elecciones recientes hasta llegar a las de hace más de dos décadas, dejan patente que la ciudad es bipartidista. Es el PRI o es el PAN.

Ese bipartidismo en la ciudad es algo así como un síntoma de bipolaridad. A los capitalinos no les gustan los extremos, o es la derecha o es la “justicia social”. Nunca le han apostado al cambio desde que Salvador Nava Martínez ganó las elecciones por primera vez para la oposición hace ya muchos años.

En realidad no hay mucho por esperar del debate de los candidatos a la presidencia municipal, pues incluso, para algunos será prácticamente su presentación en sociedad pues sus campañas de tan deslucidas parecen inexistentes.

El debate tiene solamente la expectativa de un invitado no esperado al cierre de las campañas: Ricardo Gallardo Juárez. Tiene en la cárcel a su hijo, también ex alcalde Soledad de Graciano Sánchez, Ricardo Gallardo Cardona. Pese a que su hijo enfrenta cargos relacionados con la delincuencia organizada, él está en campaña como si nada pasara.

Será interesante ver su comportamiento frente a los otros candidatos, si éstos le tocarán el tema con asiduidad y si éste responderá con cierta credibilidad. La sospecha sobre su hijo también le cubre a su persona.

Fuera de eso, el debate no reviste mayor interés. Lo mucho o poco que los candidatos han expresado en sus campañas ya lo han hecho, no haya absolutamente nada que esperar adicionalmente, salvo que alguno, alguna o algunos, se salgan del script y nos sorprendan con ideas nuevas acerca de cómo gobernar y como resolver los problemas de la ciudad.

Cuando mucho, es posible esperar un pequeño escándalo basado en dimes y diretes, chismes y acusaciones, pero no pasará de ahí: nadie quiere aparecer como intolerante, escandaloso o violento.

Veremos una copia del debate de candidatos a gobernador. El candidato del PAN mesurado, agazapado pues también creer que ya tiene la victoria; el candidato del PRI, igual, intentará parecer sobrio y tranquilo aunque en el fondo está desesperado, desencajado y con el pesimismo propio del lavacoches en día de aguacero.

 El candidato del PRD dirá que él puede todo y que ya lo demostró en Soledad, pero cuando le pidan datos, cambiará de tema; la candidata del MC actuará como lo que es, una ex priísta más que se siente lastimada porque la revolución no le ha hecho justicia y; el candidato del PNA pretenderá aparecer con poses doctorales porque según él, lleva el magisterio en la sangre.

Los medios que voluntariamente lo decidan, trasmitirán el debate este viernes de 19:30 a 22:00 horas. Allá usted si lo quiere ver.

 

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