Adiós al bipartidismo en la capital.
El bipartidismo en San Luis Potosí se ha roto, puede convertirse en algo propio del pasado en beneficio de una mayor diversidad y pluralidad política que, debe admitirse, eso aun es notoriamente insuficiente.
El paisaje político electoral tras los comicios del siete de junio en San Luis Potosí tiene nuevos colores y son los del Partido de la Revolución Democrática. El partido del sol azteca alcanzó resultados y triunfos históricos luego de años de permanecer en los subterráneos de la geografía electoral potosina.
Hasta antes de este proceso electoral 2015, el PRD se había significado por ser un partido al que apenas le alcanzaba para obtener unas cuantas migajas del poder público, pero ahora, se ha convertido en el partido que gobernará los dos municipios más importantes de la entidad tanto por su densidad demográfica como por su importancia económica y política.
A lo más, el PRD ganaba algunos municipios de menor relevancia y por lo general en la huasteca y su presencia en la legislatura por lo general se limitaba a la representación proporcional.
Ahora no. Tiene la capital y Soledad de Graciano Sánchez, que juntos, suman un millón de habitantes. Gana dos diputaciones federal, al menos tres locales y su candidato a gobernador, alcanza una votación histórica que otros ex priístas nunca alcanzaron siendo candidatos a gobernador. Fernando Pérez Espinosa logró más votos que en su momento, Juan Ramiro Robledo Ruiz y Elías Dip.
En el contexto nacional del desplome del PRD, San Luis Potosí es una de las pocas entidades donde lograron resultados inesperados a su favor, gracias a la presencia y activismo de Ricardo Gallardo.
Pero cuidado, que el bipartidismo histórico PRI-PAN se desmorone, no se debe solamente a la labor política realizada por Gallardo y su gente, sino más bien al creciente desencanto provocado por gobiernos ineficientes y corruptos emanados del PRI y del PAN.
En la capital potosina se han padecido desde hace varios lustros, administraciones municipales de muy baja calidad, de escaso compromiso y con fuertes tendencias al abuso y a la corrupción.
Es probable que los capitalinos ya cansados de tan malos gobiernos, Se hayan decidido por una tercera opción y el beneficiario fue el PRD y el poderoso grupo de Gallardo, al parecer lo importante era ya romper esa inercia de que o es el PAN o es el PRI, aunque al final sean los mismos resultados de regulares a mediocres.
La gente ya estaba cansada de esa fórmula, así lo demuestran las diferencias abrumadoras en el número de votos obtenidos por los candidatos ganadores del PRD que llegaron a doblar el número de votos de candidatos del PRI o del PAN.
Algo va a ocurrir en la escena política de San Luis Potosí pues habrá en cargos de elección popular y por vía indirecta, varios familiares de Ricardo Gallardo Juárez que por ese simple hecho, fueron nominados candidatos y que ahora se aprestan a compartir el poder.
Manuel Lozano Nieto, candidato del PRI no dijo ni pío luego de la jornada electoral, el que si ha hablado es Xavier Azuara quien ha advertido que seguirá de cerca la actuación del edil electo.
En una actitud por común entre los panistas, Azuara felicitó públicamente a Gallardo, reconoció su triunfo e incluso le ofreció su plan de gobierno por si de algo le sirve. Lo ideal es que tras las elecciones y ante tanta diferencia entre ganador y perdedores, todos se dediquen a trabajar.
El olvido y rezago en que se encuentra la ciudad así lo demanda. Veamos si Ricardo Gallardo las puede, la capital no es lo mismo que Soledad. Su problemática es más compleja y sensible. Veamos hasta dónde le puede alcanzar.