137 millones después los baches seguían ahí
Ciento treinta y siete millones de pesos después, la avenida Muñoz se seguirá hundiendo y los baches florecerán eternamente.
Ciento treinta y siete millones de pesos después, se mantendrán con tenaz y entusiasta empeño las filtraciones de agua en puentes y arterias de la avenida Muñoz.
Ciento treinta y siete millones de pesos después, en la avenida Muñoz habrá desperfectos en razón de que desperfectos, siempre los habrá.
Macrina Martínez Pozos, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Públicas declaró, no se sabe bien a bien si con cinismo, ingenuidad o petulancia, que “siempre habrá baches y hundimientos en Muñoz”.
Tan desagradable y sorprendente declaración, sin embargo, permite conocer de manera descarnada hasta donde puede llegar el desenfado y ligereza de un servidor público. Los funcionarios públicos suelen entender que sus perogrulladas son en esencia ideas brillantes o explicaciones doctas. Lo peor es que se lo llegan a creer.
Apenas hace unos días la secretaria de Seguridad Pública, María Concepción Monreal Tovar, dijo que si Joaquín Guzmán Loera hubiese estado recluido en la penitenciaría del estado, mejor conocida como La Pila, nunca se habría fugado.
Ahora, la responsable de la SEDUVOP, se burla de la sociedad en pleno y con desdén admite que la multimillonaria obra de avenida Muñoz no dejará de tener baches.
Inaugurada parcialmente a finales de febrero pasado, desde entonces ha venido presentando fallas de construcción y omisiones en ésta. Las quejas de los habitantes de la zona se mantienen en el mismo nivel de irritabilidad que cuando el proyecto se inició pese a las protestas en contra.
Además de detalles de infraestructura incompletos o de plano ausentes, de las filtraciones y escurrimientos de agua en los puentes, el hundimiento del suelo y la creación de baches, aun hay que soportar el pésimo sentido del humor de la señora Macrina.
Desde que el gobernador Toranzo y el alcalde Mario García cortaron el listón para decretar la inauguración de las obras, las críticas no han dejado de fluir debido a la mala calidad de los materiales y del trabajo realizado por empresas contratadas por la SEDUVOP.
Toranzo elevó esa obra a “patrimonio de los potosinos” y el edil de la capital aseguró que con esta obra “hoy ganamos todos”. Cuanta simulación y cuanta falsedad en torno a una obra que en la realidad, no es lo que se ofreció, lo que se prometió.
Es absurdo, pero la secretaria de Desarrollo Urbano ha reconocido que habrá baches y filtraciones de manera permanente.
¿Entonces qué fue lo que hicieron?
¿Resolvieron un problema o lo agravaron?
La respuesta está a la vista: una obra chafa que será el sello de los gobiernos perdidos de García y de Toranzo.