San Luis de los Baches o un gobierno municipal de caricatura
En la escena de un crimen, ahí donde yace el cuerpo de la víctima, antes de retirarlo de la calle, se pinta sobre su contorno para dar cuenta de la forma en cómo estaba postrado; es la imagen de un cuerpo sin cuerpo, sin huesos, músculos ni sangre, solamente algo hueco. Es la última imagen que se guarda en la memoria. Es una raya blanca que avanza por los hombros, sube por la cabeza y luego va por un brazo y pasa por el costado hasta deslizarse sobre las caderas y tomar camino a los pies donde se cierra el círculo mortal de la víctima. Se queda esa huella en el pavimento, es como un mapa visto desde arriba a lo lejos, es como una carretera vista desde las alturas.
Eso mismo es lo que hay que hacer con los baches de la ciudad. Es la asombrosa, ingeniosa y creativa iniciativa de la organización San Luis Unido que, a través de las redes sociales ha convocado a participar en la infausta tarea de evidenciar la mediocridad del gobierno municipal de Mario García Valdés.
Haga de cuenta que el bache representa los despojos de algo inerte, muerto, olvidado y no reclamado por nadie y, cómo los peritos forenses en la escena del crimen, llega usted lo observa con mucho cuidado, camina en torno a él, lo observa con rigor científico para saber cuál es su origen, cuando apareció, cómo fue creciendo y como se fue hundiendo en la calle.
Acto seguido, bordea al bache con pintura blanca que también puede ser amarilla o roja que al final da lo mismo y con mucho cuidado va avanzando hasta cerrar la yacente figura de su bache.
Dado que el gobierno municipal es de caricatura, de lo que se desprende que seguramente se la deben pasar muertos de risa por cualquier cosa antes que ponerse a trabajar, tome su teléfono y tome una foto de su bache, si quiere bautícelo y si quiere mejor tómese un selfie y muéstrese sonriente y sumamente orgulloso del bache.
Como propone San Luis Unido, envíelo al concurso y luego, cual candidata a reina de la primavera, pida a sus seguidores y amigos que estén donde estén voten por su bache.
Es de esperarse que el certamen resultará tan competitivo y reñido que usted debe obligarse a seleccionar de entre los miles de baches de la ciudad, aquel que parezca que si tiene talento y tamaños para ganar. No se quede con el bache conocido de su cuadra, con ese que maldice todos los días porque daña su auto. No, busque la aventura, sea audaz, tenga iniciativa y curiosidad, verá que su búsqueda tendrá su recompensa.
Hay tantos baches que no se puede quedar con el primero que le provoque asombro o con aquel que le deje pasmado de inicio. Apunte su ubicación y vaya generando su top ten y luego escoge el que más le satisfaga y le haga sentirse orgulloso.
Sobre todo eso, usted debe sentirse genuina, sincera y tiernamente orgulloso de su bache fotografiado, pues lo verá el mismismo presidente municipal. A ver qué fue lo qué hizo La Gaviota cuando fue a ver a la Reina Isabel de Inglaterra, pues claro, compró vestidos y trajes de 300 mil pesos, bolsos de 150 mil, zapatos de 120 mil. O seas, iba a estar con la Reina. Así debe pensar usted. Le repito, a su bache lo verá el señor presidente municipal de San Luis Potosí.
El señor alcalde, aunque usted no lo crea, si sabe de baches, hasta fue rector de la Universidad. O sea, de que sabe, pues sabe. Y si eso fiera poco, lleva ya cerca de tres años conociendo una ciudad antes para él desconocida y eso le dio la oportunidad de cultivarse en materia de baches. Por eso, que su bache de concurso no sea un bache cualquier, búsquese un hoyanco de bordes afilados, cubierto de lodo pastoso y cubierto de aguas pútridas.
Búsquese uno de esos que como si tuvieran vida propia, van creciendo, se van ensanchando y van hundiéndose incontenibles hasta cubrir la calle de una acerca a otra, de esos los hay en existencia, ya sea en concreto o en asfalto.
Sea cuidadoso, no se confunda. Una cosa es un bache y otra es una alcantarilla abierta, un bache no es como el agujero marca ACME que deja una rejilla de desagüe robada o destruida en medio de la avenida. Un bache nace de la nada y luego crece alimentado y apapachado por la dejadez y la omisión de la autoridad municipal.
Todos a concursar, pues. Igual y el álbum de fotografías que le entreguen en su momento al presidente municipal sea del tamaño de una vieja enciclopedia a doce tomos.
En México nos reímos de nuestras desgracias. No es que éstas no provoquen enfado o decepción, lo que pasa es que a veces, no hay mayor remedio. El de Mario García ha sido un gobierno de caricatura y a ese tipo de gobierno, la viene como anillo al dedo la genial idea de San Luis Unido.
La idea es que el alcalde García tape los baches antes de irse el 30 de septiembre, lo cual sería plausible, pero eso no es políticamente correcto porque ese es ya un trabajo para el próximo presidente municipal…perdón, pare el futuro gobernador Carreras, quien prometió que si votaban por él y ganaba las elecciones, en un año taparía todos los baches de la ciudad.
